Señor Director:
Durante esta semana la ley de aborto en tres causales se votará en la sala del Senado y, si bien el avance de este proyecto durante su larga tramitación nos dio esperanzas de que la institucionalidad política de nuestro país por fin se estaba haciendo cargo de una realidad innegable para miles de chilenas, en la recta final nos han enviado un mensaje que nos hace pensar que este avance se dará solo en el papel.
Sumado a las restricciones que se agregaron para que niñas menores de 14 años puedan realizar una interrupción del embarazo por violación, se suma la extensión de la objeción de conciencia al conjunto del equipo médico. Para quienes entendemos que el debate sobre el aborto se hace sobre la arena de la salud pública, nos resulta impresentable que el proyecto se vea cercenado por consideraciones morales o religiosas propias de quienes legislan o de quienes aplican un procedimiento que es aceptado y se considera como necesario por una amplia mayoría en Chile.
Desde el Frente Amplio estamos convencidos de que avanzar en proyectos que aseguren el ejercicio de nuestros derechos básicos y plenos, implica reconocer la interrupción del embarazo como una realidad ineludible para miles de nosotras, realidad que hoy en día los sectores más conservadores de Chile se empecinan en negar. A diferencia de ellos, nuestro compromiso está con las mujeres, con su posibilidad de elegir cómo y cuándo ser madres, y que para ello contemos con todos los recursos necesarios para darle una vida digna a nuestros hijos e hijas. Para el Frente Amplio este es el desafío: un nuevo proyecto país, un Chile más justo con todos y todas, donde las mujeres no seamos marginadas y donde se nos aseguren nuestros derechos básicos.
Gael Yeomans
Precandidata a diputada Frente Amplio