Opinión
La mejor forma de evitar lesiones deportivas es previniendo que éstas sucedan. Para eso, hay diversas técnicas.
Las tendinopatías son síndromes clínicos compuestos básicamente por dos componentes, uno inflamatorio (tendinitis) y otro degenerativo que es más importante (tendinosis).
Son lesiones con una gran prevalencia en el deporte que provocan dolor, inflamación difusa o localizada, afectando negativamente el rendimiento deportivo. Estas patologías que adquieren un carácter crónico, se originan como consecuencia de una acumulación de diversos factores, aunque el gesto repetitivo, es decir la sobrecarga, es un factor de gran importancia.
El tratamiento de las lesiones por sobrecarga en el contexto deportivo tiene la dificultad de que el deportista necesita solucionar su problema de la forma más rápida posible, muchas veces sin detener su actividad deportiva y en otras sin llegar a restituir completamente la integridad del elemento lesionado. Por ello, es muy importante que la lesión no llegue a producirse, transformando a la prevención en la medida más eficaz y saludable, desde la perspectiva del cuidado de nuestra salud.
Las lesiones deportivas presentan una incidencia de 30-50%, de acuerdo a diversos estudios, señalando además que el 30% de los corredores sufren tendinopatías crónicas y un 40% presentan el codo de tenista en los deportes de raqueta. La tendinopatía de Aquiles (56,6%) es la más frecuente en los corredores de fondo y se relaciona con el número de años de la práctica de la carrera (acumulación), siendo más frecuente en la porción media del tendón. La tendinopatía del manguito de los rotadores es la causa más frecuente de dolor y disfunción a nivel del miembro superior (hombro) y su aparición se ve potenciada con la edad.
Según el Diccionario de la Lengua Española, se denomina prevención a la “preparación y disposición que se hace anticipadamente para evitar un riesgo o ejecutar algo”; por otro lado el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas indica que la profilaxis (prevención), es el conjunto de medios que sirven para preservar de enfermedades al individuo o a la sociedad.
Aunque los artículos que hablan sobre prevención no la definen, se puede entender como prevención de lesión es el conjunto de medidas que sirven para resguardar de lesiones al individuo o deportista, en este caso.
Se considera que existen factores de riesgo que favorecen la aparición de lesiones y que se pueden concentrar en dos grandes grupos:
Los factores intrínsecos son: mal alineación, hiper o hipopronación del pie, pies planos/cavos, antepie varo/valgo, retropie varo/valgo, tibia vara, genu varo/valgo, rótula alta/baja, ante versión de cabeza femoral, dismetría de extremidades inferiores, debilidad y desequilibrio muscular, disminución de la flexibilidad, laxitud articular, pertenecer al género femenino, estar en rangos de edades extremas (jóvenes – mayores), exceso de peso, enfermedades predisponentes y antecedentes familiares en tendinopatía aquíleana.
Factores extrínsecos son: tipo de movimiento, velocidad de realización del movimiento, número de repeticiones, calzado deportivo y superficie de juego.
Errores de entrenamiento como: velocidad en la progresión, intensidad alta, trabajo en pendiente, técnica incorrecta, fatiga, malas condiciones ambientales y equipamiento inadecuado.
Lo primero es realizar las evaluaciones pertinentes, considerando la especificidad de cada deporte o disciplina deportiva, de forma interdisciplinaria con la intervención de todos los profesionales que trabajan con el deportista.
– Calentamiento previo a la actividad
No hay muchos estudios realizados sobre la utilidad del calentamiento en la prevención de las lesiones tendinosas aunque se le concede de una forma ampliamente aceptada un efecto beneficioso y su necesidad de realización.
– Estiramiento o flexibilidad
El desarrollo de esta cualidad física genera aportes esenciales, fundamentalmente en dos aspectos. Primero en la disminución del dolor muscular de inicio retardado (DOMS) a posterior de realizar actividad física o deportiva y segundo en el aumento del rango de movimiento articular (ROM). El control y mejora de estos dos aspectos inciden positivamente en la posibilidad de acceder a mayores niveles de rendimiento en el deporte, con una baja probabilidad de lesionarse.
– Entrenamiento de contracción muscular excéntrica
La contracción muscular excéntrica permite al complejo muscular y tendinoso soportar las tracciones y estiramiento muscular, aumentando la estabilidad articular lo que eventualmente puede provocar lesiones, dolor muscular de origen tardío (DOMS), rotura muscular y lesiones tendinosas como luxación, rotura tendinosa y tendinitis. Por tanto las técnicas de tratamiento y prevención deben realizarse bajo protocolos controlados, con velocidades y resistencias progresivas.
La prevención de la tendinopatía necesita cuantificar la actividad excéntrica durante el entrenamiento
– El entrenamiento específico de fuerza
Un aspecto de importancia aunque poco estudiado es la aplicación de programas de fortalecimiento muscular en la prevención de las tendinopatías crónicas que deben ser específicos para las regiones anatómicas implicadas en cada actividad deportiva.
Otro tema importante en la prevención es una adecuada elección y uso de la implementación requerida en el deporte, específicamente en el tenis, uno de los factores importantes es jugar con una adecuada raqueta. Ésta debería ser escogida en base a las características de cada jugador. Algunas recomendaciones son: el peso de raqueta (entre 280-300 kg) y la tensión de cuerdas (jugadores amateur entre 23-25 kg y jugadores profesionales entre 23-27 kg). Medidas de raquetas: Cabeza pequeña; menor potencia, mayor maniobrabilidad, mayor control, Cabeza grande; mayor potencia, menor maniobrabilidad, menor control; Balance de raqueta: equilibrada al medio
En resumen la práctica deportiva y el ejercicio físico son actividades necesarias para gozar una buena calidad de vida, si consideramos los elementos básicos para una práctica segura y perdurable en el tiempo.
