Chile requiere de forma urgente una legislación para proteger su valiosa biodiversidad que es única en el mundo y se encuentra altamente amenazada. Chile ratificó el Convenio de la Diversidad Biológica en 1994 y aun no posee una legislación que lo implemente. Así lo indica el Informe OCDE de Desempeño Ambiental de Chile (2005): “No hay ninguna ley específica de conservación de la naturaleza”. Las áreas protegidas están actualmente bajo distintas normas y a cargo de distintos organismos, por lo que se requiere una ley que concentre la conservación de la biodiversidad dentro y fuera de las áreas protegidas en un solo servicio.
La administración anterior envió al Congreso el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Boletín 9404-12). Este ingresó al Senado en junio de 2014 y quedo radicado en la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Dada la complejidad técnica del proyecto y porque presentaba serias deficiencias técnicas y falencias en ofrecer una efectiva protección a la biodiversidad del país, se debió conformar una Comisión Técnica Asesora para mejorar el proyecto y los senadores presentaron además 1.252 indicaciones.
El proyecto fue despachado de la Comisión de Medio Ambiente en octubre de 2017 y se traslado a la Comisión de Hacienda del Senado, donde esta actualmente en discusión.
La tramitación en la Comisión de Medio Ambiente del Senado consiguió mejorar el proyecto en temas importantes, como la desafectación por ley de los parque nacionales, el reconocimiento de los sitios prioritarios establecidos con anterioridad a esta ley, la creación de áreas protegidas indígenas, el reconocimiento de los Humedales de Importancia Internacional (Sitios Ramsar) como categorías de áreas protegidas, la creación de instrumentos para la protección y manejo sustentable de humedales, la inclusión de la conservación de la biodiversidad fuera de las áreas protegidas, la incorporación del componente genético, entre otros.
Sin embargo también quedaron temas pendientes que son muy importantes de abordar para que el proyecto sea una herramienta realmente efectiva para la conservación de la biodiversidad del país. Entre ellos, que el proyecto tenga una jerarquía necesaria para no ser vulnerado por otros cuerpos legales referentes a proyectos mineros, concesiones eléctricas, derechos de aprovechamiento de aguas, que afecten la biodiversidad.
[cita tipo=»destaque»]El proyecto de ley no asegura de manera categórica que no habrá un retroceso respecto a las ganancias en biodiversidad anteriores a esta ley. Tampoco asegura la protección plena de las áreas protegidas y estas quedan bajo amenaza de actividades industriales en su interior, como la exploración y explotación minera, instalación de centrales termoeléctricas, hidroeléctricas, etc., debido a que no establece firmes prohibiciones a estas actividades. También permite infraestructura permanente dentro de áreas protegidas por periodos de 30 años, infraestructura que debiera ser preferentemente establecida fuera de las áreas protegidas.[/cita]
El proyecto de ley no asegura de manera categórica que no habrá un retroceso respecto a las ganancias en biodiversidad anteriores a esta ley. Tampoco asegura la protección plena de las áreas protegidas y estas quedan bajo amenaza de actividades industriales en su interior, como la exploración y explotación minera, instalación de centrales termoeléctricas, hidroeléctricas, etc., debido a que no establece firmes prohibiciones a estas actividades. También permite infraestructura permanente dentro de áreas protegidas por periodos de 30 años, infraestructura que debiera ser preferentemente establecida fuera de las áreas protegidas.
El proyecto asimismo pierde una valiosa oportunidad para promover la sustentabilidad de las actividades productivas del país en los ámbitos minero, agrícola, ganadero, forestal, acuícola y pesquero en todo el territorio nacional, para propender a un desarrollo sustentable.
Otros temas importantes y no considerados en el proyecto de ley son la prohibición de organismos transgénicos que pueden contaminar genéticamente las especies nativas, la conservación de especies protegidas por la Convención CITES, la conservación de los polinizadores nativos y la inclusión de un artículo transitorio que comprometa un proyecto de ley para la conservación de los recursos genéticos nacionales.
Es importante que cuando el proyecto entre a la Cámara de Diputados para su segundo tramite constitucional, estos temas sean abordados de manera adecuada, en una lógica de resguardar nuestras riquezas naturales, pensando en un desarrollo sustentable con una mirada país y a largo plazo.
La Ministra de Medio Ambiente Marcela Cubillos, ha indicado su intención de sacar la política de protección del medioambiente de una lógica de conflicto con el desarrollo económico y ha señalado que la protección del medioambiente es una de las prioridades del gobierno del Presidente Piñera y que su conservación debiera transformarse en un sello país.
El proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas es una buena oportunidad para demostrar el compromiso de esta administración de avanzar en la conservación de la biodiversidad como un “sello país”. Chile Sustentable seguirá atento al desarrollo de este proyecto en el Congreso.