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Así nunca va a existir Paz en la Araucanía Opinión

Así nunca va a existir Paz en la Araucanía

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Tuve la oportunidad de visitar a José Tralcal en su casa el domingo recién pasado, y pese a que la justicia chilena lo condena a cadena perpetua bajo ley antiterrorista, me cuesta verlo como un terrorista. Más bien lo veo como un dirigente que luchó hace años por la recuperación territorial en el Lof LLeupeco y por los derechos de agua para las comunidades mapuche que plantan hortalizas para alimentar a la ciudad de Temuco y buena parte del territorio denominado Wallmapu. Los primos Tralcal alegan irregularidades en el proceso y solicitan un juicio justo. Lo mismo que alegó insistentemente la machi Francisca Linconao, quien fue absuelta en el mismo caso.

También estuve en la casa de Peralino, a quien la justicia le dió 5 años de cárcel como “beneficio” por una declaración que él firmó, la cual resulta clave en el proceso judicial. Peralino alega que fue sometido a torturas y obligado a firmar una declaración que no lo representa. Peralino es un mapuche joven, campesino, con un claro déficit sociocultural, que vive en condiciones de pobreza y exclusión social. Peralino alega inocencia y dice que todo es un montaje, tal cual la operación Huracán.

El conflicto del Estado de Chile con el pueblo mapuche dada su deuda histórica no se va a resolver con la aplicación de la ley antiterrorista, ni con la militarización del territorio. Los relatores de Naciones Unidas especializados en la materia han afirmado sistemáticamente que en Chile no hay terrorismo, lo que hay es un conflicto territorial y una reivindicación por derechos colectivos del pueblo mapuche que el Estado de Chile no ha sabido abordar en democracia. Este gobierno de derecha equivoca el camino, al igual que los anteriores, insistiendo en vía judicial y la represión. La gravedad del caso Luchsinger-Mackay debe ser aclarado y juzgado pero de buena manera, sin irregularidades. Hay actualmente un condenado, el machi Celestino Córdoba por delito común (18 años de cárcel, no cadena perpetua ni ley antiterrorista).

[cita tipo=»destaque»] Pareciera que acá hay interesados en que el conflicto escale, no les interesa verdaderamente la paz en La Araucanía, de lo contrario buscarían construir relaciones de respeto con las comunidades mapuche, conocerlas, escucharlas, apoyarlas en sus reivindicaciones por territorio, agua, autonomía. Pero pareciera que el gobierno tiene más disposición a escuchar y apoyar las reivindicaciones, muchas veces racistas, de la Sociedad Nacional de Agricultura, la Multigremial de La Araucanía, los empresarios forestales, los colonos y grandes agricultores. Así nunca va a existir Paz en La Araucanía. [/cita]

Pareciera que acá hay interesados en que el conflicto escale, no les interesa verdaderamente la paz en La Araucanía, de lo contrario buscarían construir relaciones de respeto con las comunidades mapuche, conocerlas, escucharlas, apoyarlas en sus reivindicaciones por territorio, agua, autonomía. Pero pareciera que el gobierno tiene más disposición a escuchar y apoyar las reivindicaciones, muchas veces racistas, de la Sociedad Nacional de Agricultura, la Multigremial de La Araucanía, los empresarios forestales, los colonos y grandes agricultores. Así nunca va a existir Paz en La Araucanía.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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