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Reinventar el Instituto Nacional Opinión

Reinventar el Instituto Nacional

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El Instituto Nacional no resiste más el sistema de 4.300 alumnos hacinados con 45 alumnos por sala, la sobre exigencia laboral de los cuerpos docentes y paradocentes, la deficiente infraestructura e ingobernabilidad, menos la planificada infiltración de grupos partidarios, que lo tienen hoy secuestrado.


Ante la crisis del modelo municipal que ha regido al Instituto Nacional desde 1986, muchos ex alumnos desean proponer una reingeniería al establecimiento educacional.

Estando cerca de instancias como Ceain, salaxsala.cl, Ravín o IN-Net, se puede constatar su loable y solitaria cruzada para aportar al colegio. La tragedia actual ha despertado a un número no menor de egresados y en marzo hubo un congreso llamado INmagina, al cual asistieron más de un centenar de institutanos adultos.

Desde esa observación y participación, es que deseo sintetizar algunas ideas que rondan en este mundo, con más de 70 años de vida activa en la comunidad. Una esfera no considerada en los medios, a la hora de los debates o entrevistas sobre la crisis del establecimiento fundado en 1813.

A pesar de sus más de siete décadas ayudando a lograr obras importantes como el estadio en sector La Pirámide, el Centro de Extensión o el refugio de El Tabo, más cientos de gestiones internacionales, la rectoría actual, estudiantes y apoderados no permitieron a los ex alumnos formar parte del Consejo Escolar en todos estos años, donde la improvisación y la poca transparencia lograron numerosos tropiezos. La razón es sencilla: Los egresados poseen una visión propositiva ajena a las pugnas y rencillas políticas de los grupos internos.

[cita tipo=»destaque»]El Instituto Nacional debe ser un espacio para todas las visiones y por sobre los experimentos educacionales derivados de la contienda política de moda. ¿Alguien imagina el ingreso de 300 niñas a 7° luego de 5 meses de molotovs y lacrimógenas de este año?[/cita]

Hablamos de un amplio grupo de destacados profesionales en las más extensas áreas de la gestión, innovación, artes, ciencias y docencia, capaces de trabajar por un renovado colegio, de altos estándares educacionales a mediano y largo plazo.

El Instituto Nacional no resiste más el sistema de 4.300 alumnos hacinados con 45 alumnos por sala, la sobre exigencia laboral de los cuerpos docentes y paradocentes, la deficiente infraestructura e ingobernabilidad, menos la planificada infiltración de grupos partidarios, que lo tienen hoy secuestrado.

Estos últimos, no son un “grupito”, son una red que planificó por años convertir al IN en un “Piedragógico” vía menores de edad, lo cual es una canallada. Ante ello, ha respondido Carabineros de manera brutal, repitiendo la pantomima de lacrimógenas, sin aplicar una básica gestión de trabajo policial.

El Instituto Nacional debe ser un espacio para todas las visiones y por sobre los experimentos educacionales derivados de la contienda política de moda. ¿Alguien imagina el ingreso de 300 niñas a 7° luego de 5 meses de molotovs y lacrimógenas de este año?

Ante el abandono del Estado, existen muchas propuestas. Una de ellos es una corporación educacional y cultural, sin fines de lucro. También se observan otras tendencias, como una fundación de academias internas. Existen proyectos desarrollados por egresados que trabajan hace décadas en importantes centros del extranjero, como la red IN-NET.

Podrá haber muchos y mejores, si se convoca a los titulados del IN una un gran congreso, para repensar el establecimiento. ¿Existe algún colegio privado en Chile con 4.300 alumnos ingobernables, tomado por facciones de apoderados y atizado por profesores agitadores? No es justo que nuestros alumnos vivan en semejante indignidad.

Algunas de las propuestas observadas:

1.-Consolidar un nuevo proyecto educativo, que inicie en primero básico vía SAE y mixto, para alumn@s y familias en real sintonía con el ideal histórico del colegio, junto a un cuerpo docente de alto nivel. No más de 1800 alumnos.

2.-Seleccionar al profesorado vía comisión docentes históricos y premios nacionales. Necesitamos más educadores y menos adoctrinadores.

3.- Manual de convivencia ley número uno: Los menores de edad no pueden tomarse un edificio público. Participar en una ocupación ilegal, debe ser causal de cancelación de matrícula. Interrumpir las clases debe ser la mayor de las infracciones. Se han perdido más de 14 meses de jornadas desde 2010 a la fecha. Las votaciones no pueden legitimar actos contrarios a las leyes en menores de edad. Hay fallo en la Corte Suprema al respecto.

4.- Detener admisión para rediseñar: La actual generación debe egresar con garantías de educación digna y de calidad. Mientras tanto, el establecimiento se prepara en 6 años para reiniciar con sistema de 1° a 8° básico. Hay que formar desde los 6 años a un alumn@ lejos de la violencia y a apoderados que no usen al IN como tribuna de sus vidas partidarias. Un sólo centro de padres, votaciones transparentes.

5.- Algunas ideas de IN-NET sobre financiamiento: (1) Modelos Tributación Creativos (Bienes Raíces, Transacciones Financieras), (2) Usar Deuda Soberana, (3) Remover a los Municipios de la Administración, (3) Ajustes Regionales Subsidios.

6.- Gestionar económicamente los activos de la institución: Con 1800 alumnos, un tercio del faraónico edificio puede arrendarse a una U estatal o privada de prestigio. Hay que recuperar el estadio en La Pirámide, en uno de los suelos más caros del país. También buscar un proyecto real para el Centro de Extensión, similar al del Centro Cultural Gabriela Mistral.

7.- 30 alumn@s en 30 salas cada jornada: Los 22 salones restantes, deben ser dedicados al sistema de academias y talleres impartidos entre 2° a 4° medio, totalmente renovadas para entregar materias propias de los primeros años universitarios. Cursar esos años en el IN, debe volver a ser una experiencia de educación semi superior en lo académico.

8.- El rector debe volver a formar sus jerarquías académicas restaurando la autoridad de las Unidades Técnico Pedagógicas. Hasta que no exista un nuevo IN, debe haber un Director de Seguridad, con un sistema de guardias como existe en las universidades. Los inspectores trabajan bajo agresiones y la violencia no la ejercen sólo los encapuchados.

9.- Crear una institucionalidad temporal que administre el plantel mientras se instala el Servicio Local de Educación en la Región Metropolitana. (Propuesta ex alumno Sergio Bitar)

En treinta años han egresado aproximadamente 15 mil alumnos. ¿Me pregunto dónde están en esta hora más oscura? ¿Dónde el ex alumno y ex presidente Ricardo Lagos Escobar? Y así, con cientos de egresados en sitiales muy bien ganados del quehacer nacional, pero que no han sido convocados o no reaccionan.

A todos hay que llamarlos, pues nada nos puede impedir soñar en medio de la tragedia, porque los ex alumnos del Instituto Nacional sabemos que “El trabajo todo lo vence”.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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