¡¡Viva Chile mierda!! Este icónico slogan “patriotero” induce a la celebración más maníaca del año, sin contar Navidad ni Año Nuevo. ¡“Ven, compra, ahora ya”¡, ¡”La oferta de carnes a los precios más bajos del año, para un hiper feliz dieciocho”! ¡“Si no tienes dinero, no importa…tu crédito de consumo está pre aprobado”!. Es el bombardeo publicitario de todos los medios de comunicación, que dispara la manía colectiva a niveles desorbitantes.
Hace más de un mes, después del día del niño, los hiper supermercados Jumbo y Líder, comenzaron a colocar banderas y guirnaldas, con un fondo musical desde cuecas hasta pachanga. Esto crea un ambiente enrarecido que, junto con los comerciales prometiendo pura felicidad, -si consumes y aceptas el crédito-, ejerce una presión social, que induce a comprar indiscriminadamente todo tipo de carnes, embutidos y alcohol…mucho alcohol.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2018, los chilenos consumen anualmente 9,3 litros de alcohol per cápita. Y en bebedores habituales esta cifra sube a 13,7 litros per cápita al año. Estas cifras están por sobre el promedio de Países de Latinoamérica. Según esto, Chile es el país más alcohólico de nuestra tierra latina. Y lo más horroroso: según un estudio de Senda, fallecen 36 personas al día por consumo de esta droga. Estas cifras se disparan a mil en el feriado de fiestas patrias, lo cual pone a todo el país en riesgo.
Y lo peor está escondido. Pero me ha tocado presenciarlo: En las poblaciones los hombres, que casi cuadruplican en consumo de alcohol a las mujeres, comienzan a tomar más menos, cuatro días antes del feriado legal. Y como este dieciocho es un hiper feriado de 10 días, para una mayoría que no trabaja ni lunes ni martes, el hiper alcoholismo comienza a desatar sus siniestros estragos: el hiper maltrato infantil. Los niños, como siempre, son los más afectados en este hiper dieciocho. El maltrato se inicia con el modelo de sus padres, forjándolos futuros alcohólicos. También aumenta ostensiblemente el maltrato físico y psicológico a los menores, con muchos garabatos. Asimismo, las mujeres se angustian, porque saben que, con sus parejas emborrachadas, serán víctimas de maltrato y violación. Una postal verdaderamente desgarradora.
También duele presenciar cómo salen todos “cocidos” de las fondas a las tantas de la mañana, sin poder sostenerse en pie…cómo se caen borrados en las calles, donde transitan los autos, y la mayoría son víctimas fatales. Además, las muertes por accidentes automovilísticos, por ingestión de alcohol, se elevan exponencialmente en un dieciocho promedio. (5 días)
Es un patrón cultural chileno demasiado arraigado en el inconsciente colectivo, que “normaliza” todas las conductas sociales e individuales destructivas. Esto crea un hombre alienado, sin consciencia, sin sentido de vida y sin el más mínimo sentido común.
Hay que destacar que este patrón se ha hiper maximizado con este modelo neoliberal de libre mercado, instaurado en plena dictadura, a finales de la década de los 70, por los Chicago Boys. Cada feriado es una gran oportunidad para los poderosos de Chile para adormecer las consciencias con el alcohol e instalar la creencia de que mientras más consumes, más feliz y mejor persona serás.
Este hombre, es un hombre alienado – sigue el patrón cultural de la masa- producto de este perverso sistema, donde lo único que les importa a los grandes , es obtener una hiper ganancia, sin interesarse para nada en lo que ocurre con el ser humano, transformado en una mera cifra económica. Este pérfido círculo vicioso, se transforma en hiper perverso en estas fiestas patrias…. la más larga en muchos años en Chile. El hiper consumo, transforma a estas fechas en la de más consumo en el año, junto con Navidad.
El individuo se olvida de sí y transmuta sin darse cuenta a la alienación que reproduce el hiper neoliberalismo, tan enraizado en nuestro país. Y así, la persona se olvida de sus deudas, de que las cosas andan mal, de que no hay pega, de nuestra horrible salud pública, del crimen y la violencia.
Fiestas patrias, mimetizada con el neoliberalismo, conforman una conjunción perfecta para que se potencien todos los males de esta sociedad enferma. El hedonismo y la manía que habita en cada persona, cuando el beber , desde el vino, pasando por el terremoto y la chicha, hasta borrarse… el comer por comer, las hiper parrilladas, todo en brutal exceso, cobran la mayor relevancia y motivo de existir. Y que junto al patriotismo exacerbado, fundamentalista y distorsionado, se instalan en el colectivo las icónicas frases como ¡”Cura`’o manejo mejor”! ¡”Gocemos la vida”!, ¡”Gocemos el placer”! ¡”Viva Chile mierda”! ¡”No hay Patria sin copete”!
Es una patología social que cruza toda la sociedad, de diferente manera. Y mientras más neoliberalismo, más hiper individualismo, hiper consumismo, hiper desigualdad, hiper felicidad efímera, hiper materialismo, hiper endeudamiento, menos identidad y menos consciencia colectiva.
Si pensamos que esto ocurre también en las capas sociales más altas, pero mucho más limitado y más refinado y sin endeudamiento, concluiremos que el grito común, inconsciente y silencioso, de los de arriba con los de abajo es: l” Borrémonos, para borrar el fracaso del proyecto Patria, que olvida al ser humano y privilegia al individuo”!