Opinión
Una visión progresista de trabajar en el combate a la delincuencia debe incluir el trabajo en las carteras de educación, cultura, salud, deporte y medioambiente que permitan abrir espacios de cohesión social, donde no sólo se considere el combate a la delincuencia sólo por la coacción, sino que abrir los espacios para el desarrollo social de la comunidad sea un plan de acción eficiente y efectivo contra el origen de lo que entendemos por delincuencia.
De acuerdo a últimos datos entregados por la encuesta nacional urbana de seguridad ciudadana (ENUSC) del año 2018, la tasa de victimización a nivel nacional disminuyó en 2,6 puntos desde un 28,0% el año 2017 a un 25,4% el año 2018. Lo anterior incluye a los hogares donde al menos uno de los integrantes ha sido víctima ya sea por robo con violencia e intimidación, robo por sorpresa, hurto, robo con fuerza en la vivienda, entre otros. Sin embargo, el índice en denuncia por delitos disminuyó en relación de años anteriores; un 38,5% lo hacía el 2017 y en 2018 esta cifra bajó al 35,1%.
Estos datos nos deben preocupar a todos ya que una de las principales razones en la ciudadanía que no denuncia se debe a creer que la “policía no podría haber hecho nada” con un 18,8% para este enunciado; le sigue la creencia de que “la pérdida no fue lo suficientemente sería” con un 16,0%; muy de cerca está el enunciado preocupante de que “la policía no hubiera hecho nada” con un 15,6%; “porque el trámite demanda mucho tiempo” con un 13,4% y finalmente un 12,5% que confirma que los tribunales de justicia no hubieran hecho nada. Todos argumentos para no denunciar un delito donde se percibe una debilidad comunicacional en el gobierno del presidente Sebastián Piñera, de no promover mejores políticas públicas en relación a combatir la delincuencia en base a la prevención y no sólo como una medida de reacción. Una denuncia puede prevenir futuros delitos de una organización o serie individual.
[cita tipo=»destaque»]Chile necesita promover programas innovadores para trabajar desde distintos territorios no sólo el combate contra la delincuencia sino desde la integración de la prevención.[/cita]
Por otro lado, en cuanto a los datos de victimización en el comercio ésta se ha mantenido como una constante en las 19 mediciones realizadas con un promedio del 49,1%, concluyendo que muchas pymes han sido víctima de delito, donde Santiago, Concepción y Valparaíso superan el promedio nacional según señala la Cámara nacional de Comercio.
En este sentido, se vuelve menester trabajar en políticas públicas que tengan el enfoque colaborativo público-privado. Se requiere abordar la prevención, rehabilitación y reinserción como una sola etapa de acción coordinada entre los municipios, gobiernos regionales y organizaciones públicas y privadas. Con ello, también se debe procurar mejorar la persecución del delito y garantías de apoyo a la comunidad.
Una visión progresista de trabajar en el combate a la delincuencia debe incluir el trabajo en las carteras de educación, cultura, salud, deporte y medioambiente que permitan abrir espacios de cohesión social, donde no sólo se considere el combate a la delincuencia sólo por la coacción, sino que abrir los espacios para el desarrollo social de la comunidad sea un plan de acción eficiente y efectivo contra el origen de lo que entendemos por delincuencia.
Chile necesita promover programas innovadores para trabajar desde distintos territorios no sólo el combate contra la delincuencia sino desde la integración de la prevención.
