El Informe Global de Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial indica que los hombres y las mujeres tendrán igualdad salarial en 257 años. Este completo estudio compara 153 países en su progreso hacia la paridad de género en cuatro dimensiones: participación y oportunidad económica, logro educativo, salud y supervivencia, y empoderamiento político.
La dimensión mejor aspectada es la de género y educación: se pronostica que tomará solo 12 años alcanzar la paridad a nivel mundial y ya se ha logrado completamente en 40 de los 153 países investigados. El ítem salud y supervivencia aparece con resultados muy similares.
Por el contrario, tomará 95 años cerrar la brecha de género en la representación política del género femenino.
Felizmente, este mal indicador ha mejorado progresivamente durante los últimos años. Aparentemente visibilizar de mujeres en posiciones de poder a nivel global está generando dividendos en términos de liderazgo.
En contraste con este progreso positivo, sin embargo, la participación de las mujeres en el mercado laboral más amplio se ha estancado y las disparidades financieras están aumentando. Esta es la única dimensión donde el progreso ha retrocedido. Aquí las cifras son alarmantes, con un empeoramiento progresivo que hace vaticinar que lograremos la paridad de género dentro 257 años (en comparación con 202 años pronosticados en el informe del 2019).
De acuerdo con el informe, globalmente solo un 55% de las mujeres en edades entre 15-64 años están involucradas en el mercado laboral, en contraste con un 78% de los hombres. Aún no existe ningún país en el que los hombres gasten la misma cantidad de tiempo que las mujeres en trabajo no remunerado, y el país que tiene el mayor avance en este sentido todavía tiene una relación de 2:1. Como si esto fuera poco, existen aún 72 países en los que las mujeres no pueden abrir cuentas en bancos ni tarjetas de crédito.
Esta realidad contrasta con los resultados de numerosos estudios que demuestran efectos positivos objetivos de la incorporación femenina a la fuerza laboral.
Desgraciadamente, tal como sucede con otras dimensiones del proceso de modernización de las empresas, nuestro país se está quedando en la retaguardia. Chile no aparece como uno de los mejores en este ranking del Informe Global de Brecha de Género 2020: ocupa el lugar 57, por debajo de muchos otros de Latino América, como México, Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador.
En Grupo Cetep, nuestra experiencia de 14 años de desarrollo en una organización que comenzó con seis personas y actualmente cuenta con 200 colaboradores, de los cuales el 80% son mujeres, y donde el 70% de los cargos de jefaturas son ocupados por mujeres, es que vale la pena apostar por ellas.
Las características beneficiosas para las empresas que hemos enumerado, junto a otras muchas habilidades –mal llamadas– “blandas”, propias del género femenino, han sido fundamentales en el exitoso desarrollo de nuestra compañía. Con conocimiento de causa, podemos afirmar que vale la pena adelantarse 257 años en el futuro e incorporar a la fuerza femenina a las organizaciones ahora, antes de que sea demasiado tarde.