Fuertes caídas se registran en las bolsas mundiales desde que comenzara la expansión del Coronavirus (COVID-19) hacia otras latitudes como Europa y EE.UU. Los mercados han ido reaccionando a la baja producto de las consecuencias que esta pandemia podría tener sobre la economía mundial, en China varias fábricas debieron suspender sus cadenas de producción y limitar los viajes, hoy vemos cada vez más restricciones que afectarán sin lugar a dudas al sector manufacturero y en forma más severa al turismo, en países como Italia y España se observan contracciones en la venta de vestuario de alta gama.
Por su parte, los Bancos Centrales están realizando esfuerzos para aumentar la liquidez, así, por ejemplo, la Reserva Federal rebajó de manera sorpresiva la Tasa de Política Monetaria en 50 puntos base. Por su parte, el Banco Central Europeo ha mantenido la tasa, que es de -0,5%, pero anuncia operaciones adicionales de refinanciación a largo plazo para proporcionar liquidez al sistema financiero. Además, a nivel europeo se han flexibilizado las políticas de déficit fiscal para permitir más estímulos que contrarresten los efectos negativos sobre la actividad económica. Para tener una mayor perspectiva, se puede apreciar que el Dow Jones acumula una pérdida superior al 27 % en el mes, el S&P 500 acumula una pérdida superior al 25 % en el mes y la caída del Nasdaq 100 sobrepasa el 22 % en el mes.
En Europa las principales plazas bursátiles acumulan pérdidas cercanas al 30 % en el mes. En nuestro país también se observan fuertes caídas de la Bolsa, cercanas al 20 % durante el mes y una fuerte depreciación del peso que deja poco espacio al Banco Central para bajar la Tasa de Política Monetaria, probablemente sea más efectivo intervenir el Tipo de Cambio para evitar presiones inflacionarias sobre los bienes transables. Todo esto en medio de un conflicto social que por momentos parece apaciguado, pero que mantiene la presión sobre la clase política que no logra convencer o generar credibilidad. En todo este contexto es muy probable que los efectos de esta crisis económica global sean más complejos para la economía local, sobre todo en materia de empleo.
El precio del cobre ha registrado un fuerte descenso, al igual que gran parte de las materias primas, que afectará la liquidez de divisas en la Región (América Latina), sobre todo en países exportadores de petróleo como Venezuela, Argentina, Brasil, México, Ecuador y Colombia. Una curiosidad, en tiempos de turbulencia el oro tiende a aumentar, sin embargo, el miércoles 12 de marzo mostró una fuerte caída de más de un 3 %, en concordancia con caídas globales del precio de activos.
Sobre las caídas de las bolsas a nivel mundial, ellas tendrán fuertes repercusiones en los fondos de pensiones, en particular en el fondo A, esto podría estimular cambios masivos hacia el fondo E, generando ganancias en instrumentos de deuda nacional, sobre todo los expresados en UF, pero las personas que se cambian internalizan la pérdida, la experiencia demuestra que existe fuertes subidas y vienen nuevamente los cambios de fondo, pero en ambos casos se internalizan pérdidas que cuesta recuperar, el consejo para la gente joven es mantener la calma.