Sería llamativo que el Estado de Chile realice algún tipo de salvataje para una compañía que ha pagado multas por colusión y cohecho en distintos mercados de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa por unos US$250 millones en los últimos diez años. Más aún teniendo en cuenta que ha sido vinculada a un acuerdo con las aerolíneas GOL, Azul y Avianca Brasil para el financiamiento ilegal de políticos brasileños.
Si bien la decisión de asignar algún tipo de ayuda estatal para Latam Airlines es algo que le compete a la autoridad, veo con bastante preocupación que, dada la contingencia sanitaria actual ocasionada por la expansión del COVID-19, se destinen fondos para este fin. Lo anterior, considerando que es claro que la situación precaria del grupo aéreo no se debe a la pandemia del coronavirus. Esta solo hizo que quedara al descubierto la compleja situación de la aerolínea, que arrastra una deuda que ronda los US$12 mil millones producto de una deficiente administración por parte del grupo controlador.
Asimismo, sería llamativo que el Estado de Chile realice algún tipo de salvataje para una compañía que ha pagado multas por colusión y cohecho en distintos mercados de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa por unos US$250 millones en los últimos diez años. Más aún teniendo en cuenta que ha sido vinculada a un acuerdo con las aerolíneas GOL, Azul y Avianca Brasil para el financiamiento ilegal de políticos brasileños.
En la misma línea, es importante destacar que la aerolínea tiene una demanda vigente hecha por mí ante la U. S. Securities and Exchange Commission (SEC de Estados Unidos) por su presunta vinculación en el caso coimas a políticos en Brasil. Mientras que en Chile la Fiscalía ha iniciado recientemente una investigación por el mismo tema y ha solicitado a la justicia brasileña información respecto del rol de Latam en el acuerdo para financiar autoridades en dicho país. ¿Cómo podría ser viable que el Estado financie una compañía con dicho comportamiento? No veo garantías de que este tipo de prácticas no se repitan a futuro por parte de la dirección y administración de Latam.
Respecto a la posibilidad que ha aparecido en medios de una eventual estatización de la firma, es algo que veo realmente lejano. Hay que considerar que la aerolínea tiene capitales chilenos, en menor medida brasileños, además de la participación de Qatar Airlines. No hay que olvidar que se encuentra en pleno proceso de evaluaciones por parte de las entidades de libre competencia de la región y la propia SEC de Estados Unidos para el ingreso de Delta Airlines a la propiedad de Latam.
