Señor Director:
Se nos acerca un hito que más allá de la postura que tengamos, nos enlaza como país y no sólo quedará en los libros de historia, sino para siempre en el alma de las generaciones futuras: el Plebiscito Constitucional de este 25 de octubre.
Por todos lados se respira el tema. Medios de comunicación e incluso conversaciones con familiares y amigos evidencian la importancia de este gran acontecimiento. En medio de este contexto, es imposible como jóvenes no preocuparnos acerca de nuestro futuro y cómo los sucesos vividos desembocaron en un acuerdo político para este referéndum.
Este es un momento histórico y muy valioso donde cada ciudadano, sin importar su actividad, condición o género tendrá la misma y única oportunidad de democratizar el poder de decisión política. Todos los ciudadanos tendrán el mismo derecho, valor y magnitud para generar el Chile del futuro, por medio de un lápiz y un voto.
Será una oportunidad irrepetible de hacerse escuchar, hacerse valer y confiar en un futuro donde nuestro país no sólo sea “promesa” sino una “realidad” y pueda ser un lugar donde nuestra generación que aún no vota, crezca con más libertad y oportunidades, pero por sobre todo, felices y orgullosos de lo construido.
Es fundamental que los adultos tengan y especialmente, sientan un espíritu involucrado en lo que pasará en los próximos días y para eso, hay que informarse, debatir y expresar con respeto. No es una tarea fácil, requiere tiempo y reflexión, pero es algo necesario para defender una postura con razones, sin dejarse influenciar por una moda o mantenerse ajeno. Y lo más crucial, es que los actuales votantes comprendan la importancia de su decisión y que ella se convertirá en el mejor legado que puedan regalarnos. Porque este 25 de octubre no se resolverán los problemas actuales automáticamente, sino marcará un camino de entendimiento, acuerdos y avances pensando en las nuevas generaciones, en nosotros, los jóvenes de hoy y ciudadanos del mañana. Ustedes nos heredarán el Chile del futuro, ese será su mejor regalo.
Ahora más que nunca toman sentido las palabras de Hipatia de Alejandría, filósofa y científica griega cuando señaló que: “El que influye en el pensamiento de su tiempo, influye en todos los momentos que le siguen. Deja su opinión para la eternidad”. Por eso ir a votar no sólo significa ser el arquitecto del Chile de las generaciones futuras, sino ser y entregar una muestra de generosidad con ellos, con nosotros.
Trinidad Rosas W.
8° Básico
Colegio Mariano
