Señor director:
El cansancio de los maestros de Chile puede ser, quizás, el reflejo de un desaliento más profundo que el físico y mental: el agotamiento espiritual. Este molimiento interior, generado por el vertiginoso ritmo de la “educación” actual, cuyos avatares han debido sortear de manera improvisada maestros habituados a una realidad diferente, ha generado diversos problemas y cambios en la salud de los docentes. Sin embargo, creo que este agotamiento espiritual se funda en la certeza, muchas veces planteada, de que este ritmo acelerado de educación no siempre es la mejor opción para un aprendizaje profundo y permanente en los estudiantes. Por otro lado, sumado a este cambio de velocidad, se instaló también una omnipresente modalidad: la educación virtual.
Nuestra maestra por excelencia, Gabriela Mistral alguna vez mencionó: “Al hogar de la palabra, que llamamos escuela o colegio, ha llegado un competidor formidable: la imagen” (Magisterio y Niño, 1979). El contacto, las experiencias personales, los relatos y declamaciones, tan arraigadas en las escuelas y colegios, hoy se han reemplazado por videoconferencias y clases virtuales.
Creo que, ante este cambiante y sombrío escenario, la figura de Gabriela Mistral se alza como fontana que siempre entrega renovadas energías y entusiasmo a maestros, estudiantes y a toda la sociedad. La vida de esta maestra rural es una viva demostración de que la pasión por la enseñanza se alza siempre por sobre las dificultades, ninguneos y problemas que, continuamente, aparecen en el ejercicio de esta bella profesión.
Como país, es necesario volcar nuestra atención hacia el fenómeno de la educación con otros ojos, con el objetivo de rescatar siempre lo relevante, lo sublime y duradero. La prisa reinante en nuestro tiempo solo debilita a aquellos que son cubiertos por su oscuro manto y no debemos permitir que eso suceda con nuestra sociedad y nuestros profesores. La paciencia, la lentitud y el ritmo parsimonioso del aprendizaje, serán siempre el mejor aliado de una vida fructífera. Maestros de Chile, acudan a Gabriela en estos tiempos de dificultades. Ella siempre los esperará con una caricia transformada en palabra.
Pablo Zambrano L.
Max Planck Institute of Biochemistry,
Alemania