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El costo de la democracia: el transporte público en días de elecciones Opinión

El costo de la democracia: el transporte público en días de elecciones

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Paola Tapia Salas
Por : Paola Tapia Salas Exministra de Transportes y Telecomunicaciones
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Urge que el Gobierno decrete los días 15 y 16 de mayo como feriados irrenunciables y deje sin efectos las tarifas del transporte público durante dicho fin de semana, para así robustecer y volver más inclusiva nuestra democracia.


El próximo 15 y 16 de mayo, nuestro país vivirá las elecciones más importantes de la historia del país. A través de ellas, tendremos la gran oportunidad de retomar la confianza ciudadana y contribuir a cimentar una democracia más participativa.

Dicha votación se realizará en un contexto sanitario y económico complejo, por lo que es legítimo preguntarse qué garantías podemos esperar de parte de las autoridades para resguardar la salud de la ciudadanía y propiciar una amplia participación electoral.

En este sentido, postergar las elecciones del 10 y 11 de abril, atendida la emergencia sanitaria, parece haber sido una sabia decisión. Sin embargo, en lo económico, hubiese sido deseable otorgar beneficios especiales para una situación inédita. Fijar los días 15 y 16 de mayo como feriados irrenunciables y establecer la gratuidad del transporte público a lo largo de todo el país, parecía una iniciativa razonable. Sin embargo, las dos propuestas fueron rechazadas por el Congreso. En el caso de la eliminación de la tarifa, por una razón que hoy suena extemporánea: se consideró que era un gasto público y, en consecuencia, de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Dada la pasividad del Gobierno, que no presentó indicación alguna sobre estas materias, deberemos resignarnos a la idea de que no existirá la mencionada gratuidad durante los días 15 y 16 de mayo. No es descabellado pensar que ello desalentará la participación electoral, en particular de los estratos bajos, y afectará en consecuencia nuestra democracia, la que, paradójicamente, nuestras autoridades están llamadas a resguardar.

A este respecto, es importante señalar que, desde las elecciones del año 2016, el Estado viene otorgando gratuidad en el transporte público en zonas aisladas y rurales durante los días de votación. En el 2017, se extendió el beneficio al Metro de Santiago, al Metro de Valparaíso y al Biotren; un avance que el actual Gobierno quiso desconocer para el plebiscito de octubre del 2020, pero que finalmente repuso. Es al parecer este mismo beneficio el que se otorgará para las próximas elecciones, algo claramente insuficiente frente a la crisis económica que estamos atravesando.

Urge una señal potente y que el Gobierno enmiende el camino y decrete el feriado irrenunciable y deje sin efectos las tarifas durante dicho fin de semana, para así robustecer y volver más inclusiva nuestra democracia. De este modo empezaremos a abrir las puertas a una nueva forma de relacionarnos, donde el valor de la democracia esté en las convicciones y no en el precio para sostenerla.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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