El asunto del «Kas» licuado
Señor Director:
Si todo está tan líquido, como se comenta, por qué no salpicar un poco la seriedad, la circunspección de la discusión y la polarización, permitiéndonos un pequeño desvarío.
Así, digamos que uno de los candidatos está arriesgando diluirse, y hasta disolverse, partiendo a Estados Unidos, perdiendo días clave de campaña en el «territorio». Pérdida que muchos aseguran no aportará mucho a su alicaída candidatura y más bien licuará y culminará liquidando sus patrióticas pretensiones.
Y no es bueno «aparisir» instando a un ex compañero de ruta, más aún si este va por el lado, ni por derecha ni por izquierda y mostrarse de ese modo como un competidor demasiado líquido.
Bueno, podremos ver qué dice la licuadora esperando el 19 de diciembre. Y el buen Dios termine licuando o diluyendo mis inocentes dichos. Amén.
Aníbal Wilson P.