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Cruzar fronteras en este Día de la Tierra

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Por: Michel Compagnon


Señor Director:

El Día de la Tierra nos encuentra en un momento crucial como humanidad respecto del manejo de los residuos, el cuidado del agua y la sustentabilidad de la vida en el planeta. Con mucho gusto vemos cómo cada día hay más gente acercándose a los puntos limpios a dejar sus desechos separados y cómo más municipalidades van facilitando este servicio a sus vecinos. Sin embargo, el trabajo no termina en el punto limpio. De hecho, ahí empieza. Con un sinfín de materiales para reciclar, es necesario definir dónde introducirlos nuevamente y es ahí donde enfrentamos uno de los principales paradigmas de la economía circular: la economía circular dogmática que, con una antigua visión, lleva a las industrias a buscar mecanismos para reutilizar sus desechos y darles nueva vida pero en la misma aplicación, esto es, reciclar envases de alimentos y transformarlos nuevamente en los mismos envases, por ejemplo. El problema de esta manera de abordar la reutilización de los materiales es que el horizonte es finito y las posibilidades también.

La economía circular 2.0, por el contrario, considera cruzar fronteras entre las industrias, con lo cual, no hay límites. Lo que para una industria puede ser un desecho, para otra puede ser una materia prima de alto valor. Este Día Mundial de la Tierra es una excelente oportunidad para reflexionar acerca de la necesidad de romper paradigmas, porque es claro que no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Todo residuo se puede reutilizar y existe la tecnología para hacerlo. El desafío es descubrir qué nueva vida se le puede dar a cada material.

 

Michel Compagnon,

co-fundador de Atando Cabos.

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