Señor Director:
En este día del internet, reflexiono y miro hacia atrás pensando en los dos años de cuarentena que llevamos viviendo, y puedo apreciar un enorme cambio en las personas, en las relaciones sociales, en la educación y en el comercio. Algunas variaciones fueron positivas y beneficiosas, y otras deben seguir mejorando.
Uno de los grandes responsables de este cambio fue la tecnología y más precisamente el internet. Esta herramienta sin duda ayudó a los pequeños empresarios a crecer por medio del e-commerce, también abrió nuevas oportunidades a quienes iniciaron su negocio, nos permitió mantenernos conectados con nuestras familias, seguir estudiando y trabajando desde nuestras casas.
Las estadísticas de los últimos 12 meses muestran un gran aumento en la internet fija (12,7%) y en cuanto al tráfico de datos en el año 2021, hubo un crecimiento anual de 35,2% de datos fijos, y un 31,1% para el tráfico móvil de datos. (subtel, 2022).
Estos datos demuestran un cambio vivido en los hogares que vino a generar nuevos paradigmas, respecto a cómo nos relacionamos, sin embargo, al retornar a la presencialidad, pude darme cuenta de que el aumento del uso de internet en pandemia llevó a que nuestros jóvenes generaran otros conflictos que ahora como sociedad debemos resolver. El principal desafío, es recomponer las habilidades sociales y afectivas de nuestros hijos, las que fueron reprimidas por el aislamiento, y esto no será trabajo fácil, pues ensimismarse en el mundo del internet en pandemia, en vez de disminuir la brecha digital, aumentó la diferencia de las relaciones personales, familiares y afectivas y eso inevitablemente solo aporta a generar más desigualdad social en estas generaciones.
Juan Carlos Escares,
director de las carreras Informáticas del Instituto Profesional Santo Tomás sede San Joaquín.