Sin duda que se observan positivos avances en materia laboral en el último tiempo en el país, donde luego de la pandemia la tasa de desocupación ha venido normalizándose, y creciendo la cantidad de ocupados. Sin embargo, a la luz de indicadores como creación de empleo, ocupación y participación, la tarea aún no está completa, ya que no hemos vuelto todavía al nivel de empleo que existía previo a la pandemia en Chile. La recuperación del empleo debe seguir siendo prioridad en la política pública, no se deben bajar los brazos ni mucho menos cantar victoria, menos en la actual coyuntura, donde la economía está en fase de desaceleración, por lo que crear empleo será cada vez más complejo, y donde además las proyecciones económicas 2023 no son auspiciosas.
El INE dio a conocer recientemente las cifras de empleo correspondientes al trimestre móvil abril-junio 2022, donde se destacó positivamente una tasa de desocupación nacional de 7,8%, que anotó una disminución de 1,7 puntos porcentuales (pp.) en comparación con la observada en igual trimestre de 2021. Por su parte, la cantidad de ocupados en el país registró un aumento de 9,9% en 12 meses, equivalente a 797.240 personas. La cantidad de personas desocupadas disminuyó 11,2% en 12 meses, lo que se traduce en 94.850 personas desocupadas menos que hace un año.
Cifras generales positivas en materia de trabajo para el país, que son una buena noticia para miles de personas que han retomado la vida laboral, más todavía considerando este complejo escenario de alta inflación y débil crecimiento que atraviesa la economía nacional; pero cabe preguntarse: ¿se ha recuperado todo el empleo perdido en pandemia?, ¿volvimos a los niveles prepandemia en cuanto a ocupados?, ¿se ha cumplido la tarea de generar y recuperar puestos de trabajo?
Si consideramos que la pandemia en Chile comenzó en marzo 2020, para efectos de medición de empleo, fijemos y denominemos como el “trimestre o período prepandemia” al trimestre diciembre 2019-febrero 2020. En Chile, en el trimestre prepandemia había un total de 9.063.374 ocupados; en esta última medición (abril-junio 2022), la cantidad de ocupados a nivel nacional llegó a 8.838.432 personas. Es decir, la cantidad de personas ocupadas actualmente es inferior a la registrada antes del inicio de la pandemia, de hecho, para volver al nivel de ocupados que el país tenía en el trimestre diciembre 2019-febrero 2020 (prepandemia), faltan aún 224.942 puestos de trabajo.
En otras palabras, a la economía le falta generar cerca de 225 mil plazas laborales para recién apenas volver a la “foto” de ocupados que había antes del inicio de la pandemia de COVID-19. Esto, sin considerar que, transcurridos ya más de 2 años, sería esperable que la cantidad de ocupados no solo volviera a ser la misma que teníamos a inicios de 2020, sino que vaya creciendo para absorber los flujos de entrada de nuevas personas al mercado laboral conforme va creciendo la población. Esto claramente no ha sucedido, ya que desde el trimestre prepandemia hasta ahora la población en edad de trabajar se ha incrementado en casi 500 mil personas (499.303), mientras que los ocupados han disminuido en casi 225 mil personas (-224.942). Chile no solo aún no vuelve a la cantidad (absoluta) de ocupados que había antes de la pandemia, sino que tampoco ha vuelto a los niveles relativos de ocupación. La tasa de ocupación (número de personas ocupadas como porcentaje de la población en edad de trabajar) del trimestre prepandemia, que llegaba al 58,2%, hoy es de 55,0%.
Otro fenómeno laboral que trajo la pandemia fue el potente aumento de los inactivos o personas fuera de la fuerza de trabajo (todas las personas de la población en edad de trabajar que no son clasificadas como ocupadas ni desocupadas) que, producto de las condiciones sanitarias y económicas, dejaron de buscar empleo y pasaron a la inactividad. Para el trimestre prepandemia el total de inactivos era de 5.739.107 personas, cifra que se elevó significativamente y en el peak de la pandemia (mayo-julio 2020) superó los 7,5 millones. En esta última medición de empleo, se registran 6.482.310 personas fuera de la fuerza de trabajo, es decir, 743.203 más que antes del inicio de la pandemia. Por tanto, en cuanto a inactivos, tampoco se ha cumplido la tarea, falta todavía que se incorporen a la fuerza laboral poco más de 740 mil personas.
Respecto a la participación laboral también estamos aún en deuda. En diciembre 2019-febrero 2020, la tasa de participación laboral (número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de trabajar) llegaba a 63,1%; es decir, de cada 100 personas en edad de trabajar, 63,1 se encontraba en la fuerza de trabajo (como ocupada o desocupada). Hoy (abril-junio 2022) la tasa de participación es de 59,7%, registrando 3,4 puntos porcentuales (pp.) menos que antes de la pandemia.
Sin duda que se observan positivos avances en materia laboral en el último tiempo en el país, donde luego de la pandemia la tasa de desocupación ha venido normalizándose, y creciendo la cantidad de ocupados. Sin embargo, a la luz de indicadores como creación de empleo, ocupación y participación, la tarea aún no está completa, ya que no hemos vuelto todavía al nivel de empleo que existía previo a la pandemia en Chile.
La recuperación del empleo debe seguir siendo prioridad en la política pública, no se deben bajar los brazos ni mucho menos cantar victoria, menos en la actual coyuntura, donde la economía está en fase de desaceleración, por lo que crear empleo será cada vez más complejo, y donde además las proyecciones económicas 2023 no son auspiciosas.