Chile presenta una posición de liderazgo en el desarrollo de las redes de banda ancha fija y móvil a nivel Latinoamericano. Es más, según estudios realizados por la CEPAL, la implementación de la tecnología 5G en nuestro país generará un impacto económico de US$207 mil millones para el año 2035. A nivel técnico, su impacto será creciente en la percepción de los usuarios y la transversalidad de aplicaciones industriales.
La quinta generación de Redes móviles en Chile permitirá que dentro de algunos años las velocidades de acceso se multipliquen por 10, potenciando así otras tecnologías como la Autonomía de vehículos, la Teleoperación inalámbrica y el Internet de las Cosas (IoT), todas sobre una misma red de acceso.
Y aquí aparece la gran diferencia, hoy en día podemos encontrar distintas redes de acceso, separadas por sistema y dependiendo de su criticidad. Con 5G podrán convivir todos los sistemas sobre la misma red de acceso, ya sean de mayor o menor criticidad, garantizando una gran densidad de usuarios y un bajo retardo en la comunicación.
Así, las tecnologías podrán evolucionar de manera consistente hacia la minería del futuro, respaldadas por una red de comunicaciones robusta e integral, que permita incorporar todos los sistemas de una faena, tanto fijos, como móviles y que se complementa con la incorporación de un modelo de soporte con personal calificado en el contexto minero.
Esto lo ha entendido TRES60 y al día ya trabajan en pilotajes de 5G en la industria minera local que le ayuden a adquirir experiencia para su servicio de operación y soporte de tecnologías llamado Technical Desk.