Opinión
El 10 de agosto, nuestra comuna cumple 126 años, y desde su fundación se ha caracterizado por ser una representación –a escala– de lo que es Chile en términos de diversidad, cuenta con una rica cultura territorial, vida de barrio, profundo respeto por el patrimonio y grandes anhelos de avanzar hacia mejores condiciones de vida para los vecinos y vecinas.
Con ese norte es que, en los últimos 12 meses, y de la mano –entre otras– de la actual gestión municipal, se han realizado una serie de proyectos de mejora para la comunidad, entre ellos destacan el Plan Calle Segura que, a través de la instalación y mantenimiento correctivo y preventivo de 15 cámaras de televigilancia en distintos sectores de la comuna, busca proteger a la comunidad. Asimismo, y en base a un incremento de un 293% en el número de adopciones de mascotas, se inauguró el primer circuito canino en la unidad vecinal número 24. En temas ambientales, ha aumentado en un 113% la reforestación de la comuna, lo cual se traduce en 772 nuevos árboles, y un aumento del 53,1% en el total de toneladas recicladas en comparación con el año anterior. Por otro lado, se extendió el horario de atención del Servicio de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR), para que funcione las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Junto a esto, en materia de educación, por primera vez se invertirán $1.210.336.265 millones de pesos en la remodelación y mantención de la infraestructura de 4 jardines infantiles de la comuna, con una ejecución de obras del segundo semestre de 2022 y el primero de 2023. Pero, ¿Es suficiente todo esto para decir que somos una comuna que camina hacia un desarrollo pleno?
En este sentido creemos que las grandes obras deben estar acompañadas, necesariamente, de un progreso humano integral, armónico e inclusivo, que se traduzca en el desarrollo de cada sanmiguelino y sanmiguelina en el territorio. Se trata de un autoconocimiento, descubrimiento, aceptación y cuidados, más aún en un contexto social, político y económico como el que afrontamos en nuestros días, sumado a las necesidades que enfrenta cada vecino y vecina de la comuna. En definitiva, en este nuevo 10 de agosto vemos que se avanza, y hay que seguir por más; trabajamos por un San Miguel saludable.
