Múltiples incendios han estado afectando la zona sur y mucho se habla del calor, específicamente sobre cómo el aumento de temperatura ha aumentado las catástrofes, siendo esto culpa del “cambio climático”. A pesar de que sí es importante el efecto del cambio climático, el problema es más grande, donde la realidad es que poco se habla de que esto responde a un modelo de desarrollo específico, puntualmente uno extractivista y capitalista, afectando tanto a nivel país como de forma internacional.
Cuando analizamos el modelo, podemos ver que su base es la extracción de recursos naturales (mayormente entregados por el Sur Global), para su venta y posterior producción de manufactura (por parte de los países del Norte Global), constituyendo los recursos un objeto a disposición del humano para su consumo. Este modelo se inserta en el sistema capitalista mundial, el cual crece cada día tanto en términos demográficos como en necesidades económicas, algo clave cuando se quiere cuidar un planeta con recursos finitos e intereses múltiples.
Lo importante de esto es que en el modelo terminan prevaleciendo intereses económicos por sobre la protección de la naturaleza, lo cual a nivel internacional afecta negativamente al planeta, en cuanto influye en el proceso de cambio climático actual, con un calentamiento global. Pero este no es su único efecto, pues también es clave el modelo aplicado a nivel nacional, afectando de forma más local. Este podemos verlo en la situación actual de los incendios, existiendo un modelo local que perpetúa el no cuidado de nuestra biodiversidad, en este caso el modelo lo constituyen las forestales del sur de Chile.
Las forestales propician los incendios, especialmente de 2 formas diferentes. Analicémoslas:
Primero, el problema de que no posean flora nativa, faltando un mayor grado de humedad en el bosque, ya que la flora nativa posee una humedad mucho mayor en comparación con las plantaciones exóticas de las forestales, interceptando alrededor de un 50% más de lluvia, lo cual disminuye las temperaturas y apaga potenciales propagaciones de fuego.
También las forestales poseen una diversidad de plantas mucho menor y una distribución más homogénea, las plantaciones forestales no solamente poseen flora mucho más combustible que la flora nativa, sino que también influye la disposición de estas, las cuales en las plantaciones forestales están alineadas para mejorar la eficiencia económica de estas.
Muchas de las forestales, probablemente estén aterradas con el suceso. Probablemente muchas darán declaraciones sobre lo terrible de la situación. Algunas incluso querrán ayudar.
Pero no por ello el problema debe ser ignorado, se debe ver este a largo plazo, ya que está claro que las regulaciones ecológicas de las forestales no están siendo suficientes, por lo que debemos innovar en este aspecto. Esto también se debe trabajar económicamente, el reducir la actividad de las forestales claro que puede ser un problema en términos laborales. El que posean gente trabajando para ellos y que constituyan una actividad económica del país, significa que aquellos espacios en los que pierda fuerza deben ser reemplazados por otra actividad económica.
Esto podría constituir una ventaja, la actividad forestal es insostenible a este ritmo y a largo plazo puede terminar siendo un modelo que condene a ciertas regiones de Chile, también significando costos para el Estado que debe cooperar en la ayuda de estos incendios, por lo que empezar gradualmente a reactivar esos espacios económicos, mientras regulamos ecológicamente esas actividades, nos haría pasar de un modelo finito a un modelo sostenible en el tiempo y, por tanto, más seguro.
Son una pena los incendios que están sucediendo, muere parte de la biodiversidad de Chile, algo que muchas veces puede ser irreparable o al menos demora mucho en recuperarse, pero más pena da el no estar construyendo un sistema que proteja nuestro ecosistema, debemos cambiar a un modelo que cuide el planeta en el que vivimos y construya una sociedad para el futuro.