La brecha digital entre generaciones se ha vuelto cada vez más evidente. De hecho, el 81% de las personas mayores nunca ha realizado trámites online por sí sola (MDSF, INE y PNUD 2021), y entre quienes tienen smartphone, solo el 54% lo ocupa para chatear (CEVE, UC 2021).
La tecnología ha evolucionado a un ritmo acelerado, introduciendo constantemente nuevas herramientas, aplicaciones y dispositivos. El Estado de Chile, por ejemplo, está implementando la Ley de Transformación Digital, donde ya el 86% de los trámites del Estado se puedan realizar por internet, y aspira para el año 2024 a llegar al 100%, según cifras de Gobierno Digital. Sin embargo, está realidad ha excluido constantemente a las personas mayores, grupo que hoy representa al 20% de la población.
La brecha digital entre generaciones se ha vuelto cada vez más evidente. De hecho, el 81% de las personas mayores nunca ha realizado trámites online por sí sola (MDSF, INE y PNUD 2021), y entre quienes tienen smartphone, solo el 54% lo ocupa para chatear (CEVE, UC 2021). Frente a este escenario, la semana pasada el Senado levantó una solicitud al Presidente de la República que busca la implementación de políticas públicas en materia de educación digital para adultos y adultas mayores.
Una propuesta que como sociedad civil organizada valoramos, porque por primera vez se reconoce que la exclusión digital es también social. Así, con altas expectativas y mucha esperanza, esperamos que no quede solo en grandes declaraciones. Es urgente poner sobre la mesa que la inclusión digital para las personas mayores es un derecho, lo que supone disponer de herramientas tecnológicas y de conectividad gratuita y/o subsidiada, junto a acciones concretas que permitan el entrenamiento individualizado de habilidades digitales y el acceso a soluciones diseñadas con criterios inclusivos para las características de este grupo etario.
Esperamos que este Proyecto de Acuerdo, que ha sido patrocinado de manera transversal en el Senado, sea también un real compromiso por el Estado Chileno y así podamos construir un Chile más inclusivo y equitativo para todos.