Hacemos un llamado urgente al Presidente Boric a brindar en el más breve plazo ayuda humanitaria a la zona, para solventar las necesidades básicas de las familias afectadas, que se suman a los cientos de miles de refugiadas y refugiados que han generado las políticas de desplazamiento forzado implementadas por el Estado de Israel estos últimos años, y a que por su intermedio se inste a los organismos internacionales del sistema universal de los derechos humanos a desarrollar una sesión especial para abordar caminos de solución.
Con dolor hemos observado estupefactos estos días el brutal y sangriento ataque del ejército del Estado de Israel sobre la población civil palestina del campamento de refugiados de Jenin, en la región ocupada de Cisjordania, incursiones que continúan hasta ahora. Más de mil soldados provistos de vehículos blindados y aviones de combate, han bombardeado, disparado y aterrorizado a miles de civiles indefensos, traumatizando a niños y ancianos, y destrozando la vida de familias enteras.
Desde las dos de la madrugada del lunes 3 de julio los ataques han sido incesantes, mientras cientos de personas huyen de sus casas y barrios, por el temor de ser asesinados o heridos por el ejército israelita en su acción fratricida, y testigos hablan de un ultimátum entregado a la población para que abandonen la ciudad.
Un ataque desproporcionado e ilegítimo de uso de la fuerza por parte del Estado de Israel contra palestinos del campamento de refugiados de Jenin, que es urgente condenar de la forma más categórica, con un poder de fuego que incluyó la destrucción de infraestructura civil, como colegios, plazas, calles y múltiples viviendas de familias palestinas. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud denunció el actuar de las milicias israelíes, atacando con granadas lacrimógenas el hospital local.
Todas estas acciones constituyen un atentado al derecho internacional de los derechos humanos, en particular el espíritu de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), que en su preámbulo declara que no existe justicia ni libertad cuando se vulnera la dignidad humana. Estas y anteriores acciones del Estado de Israel confirman la tesis de que este ha vulnerado de forma planificada y sistemática los derechos y la dignidad de las ciudadanas y los ciudadanos palestinos.
Valoramos, por lo mismo, el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Chile, manifestando su consternación por estos hechos, expresando sus condolencias a las víctimas y haciendo un llamado a impulsar “con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo”.
Hacemos un llamado urgente al Presidente Boric a brindar en el más breve plazo ayuda humanitaria a la zona, para solventar las necesidades básicas de las familias afectadas, que se suman a los cientos de miles de refugiadas y refugiados que han generado las políticas de desplazamiento forzado implementadas por el Estado de Israel estos últimos años, y a que por su intermedio se inste a los organismos internacionales del sistema universal de los derechos humanos a desarrollar una sesión especial para abordar caminos de solución.
Esto, a fin de avanzar en una respuesta definitiva a una invasión armada que cumple ya 75 años desde las primeras incursiones israelíes en tierras palestinas, y hacia una paz verdadera construida sobre la base de la no violencia activa, de la cooperación y de la solidaridad internacional, reconociendo el derecho a la autodeterminación y la autonomía del Pueblo de Palestina como un Estado Soberano.