Las cooperativas aportamos equidad, democracia, responsabilidad social, participación colectiva, inclusión y colaboración.
Este mes celebramos el Día Internacional de las Cooperativas, bajo la frase “Cooperativas por el desarrollo sostenible”, relevando el impacto positivo de nuestro modelo empresarial en las personas, en sus familias y en nuestros socios, en los distintos países del mundo.
Es tan cierto que las cooperativas somos motores naturales de colaboración y prosperidad para todas y todos y que siempre estamos preocupados por el bienestar de las personas y del mundo en el que vivimos. Está muy probado que en países que han ido prosperando, la economía social, especialmente la cooperativa, tiene una alta incidencia en su modelo de desarrollo.
Según cifras de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), máximo organismo de representatividad de las cooperativas del todo el mundo, más del 12% de la población mundial es cooperativista, es decir, participa de alguna de las 3 millones de cooperativas del planeta, damos empleo a 280 millones de personas, además de suministrar los servicios y la infraestructura que la sociedad necesita para progresar y seguir avanzando.
Las cooperativas aportamos equidad, democracia, responsabilidad social, participación colectiva, inclusión y colaboración. Junto a todo esto, promovemos constantemente la sostenibilidad en sintonía con los principios cooperativos, los que son claves en la trascendencia de una organización y de una sociedad. Nuestra vocación de servicio tiene como centro a las personas, pues siempre estamos enfocados en la generación de mejores y mayores oportunidades para nuestras socias y socios.
Al celebrar el impacto que generamos las cooperativas para construir un desarrollo sostenible, es más necesario que nunca continuar desplegando nuestro modelo empresarial, porque asociándonos podremos enfrentar los desafíos venideros y ayudar a lograr un futuro mejor y más inclusivo.