
Seamos pioneros: la IA como herramienta estratégica para la productividad
Para avanzar más rápido en la adopción de la IA en las empresas necesitamos dejar de verla como una herramienta complementaria y situarla en el centro de la estrategia empresarial.
Recientemente, el Gobierno a través del Ministerio de Ciencia presentó su Proyecto de Ley de Inteligencia Artificial. La inteligencia artificial (IA) que ha captado la atención de todos, por fin será parte de las conversaciones de políticas públicas. En ese marco, plantearé algunos puntos que no debiesen escapar de la agenda: la IA representa una inmensa oportunidad para impulsar la competitividad de las empresas y para ello, es necesario planificar el nuevo talento que nos permita alcanzar los resultados esperados.
Aunque Chile muestra un avance significativo en la adopción de la IA frente a otros países de América Latina, aún enfrentamos un reto considerable a nivel OCDE, donde somos el cuarto país con el menor número de profesionales capacitados en esta tecnología.
Para avanzar más rápido en la adopción de la IA en las empresas necesitamos dejar de verla como una herramienta complementaria y situarla en el centro de la estrategia empresarial. Según la Encuesta Global de McKinsey de 2023, el 40% de las empresas ya utilizan IA en sus procesos. Además, el BCG AI Radar 2024 indica que un 84% de los altos ejecutivos considera la IA como una de las tres principales prioridades tecnológicas para este año. El mundo ya avanza en esta dirección.
Aprovechar esta tecnología requiere de una nueva mirada de directores y gerentes, para entender a cabalidad las posibilidades de esta herramienta. Y tan importante como eso, necesitamos desarrollar nuevas habilidades en ciudadanos y trabajadores. Solo generando nuevo talento podremos capturar los beneficios de esta disrupción tecnológica.
Estudios recientes, como los liderados por el académico Fabrizio Dell’Acqua muestran que la IA puede automatizar hasta una cuarta parte de las tareas rutinarias, lo que logra incrementos de productividad superiores al 20% en áreas como programación, gestión de personas y marketing. Esta oportunidad gigantesca conlleva la necesidad de desarrollar soluciones innovadoras en la formación laboral, adecuadas a las demandas del mercado.
De esta forma, para aprovechar el potencial de la IA y liderar su adopción es fundamental que nuestro país enfoque mayores esfuerzos en la identificación y gestión de habilidades emergentes y enfrentar las brechas existentes para abrir rutas laborales adaptables.
Tenemos la oportunidad de integrar la IA como una herramienta de desarrollo y competitividad. Para lograrlo, la única forma sostenible es aunar el esfuerzo de las empresas y el sector público para abrir oportunidades de desarrollo del capital humano que necesita nuestro país.
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