A pesar de los desafíos, esta actualización es una inversión en el futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes, y en el futuro de nuestro país.
La reciente propuesta de actualización curricular para la asignatura de Tecnología e Innovación, presentada por el Ministerio de Educación, marca un hito en la educación chilena. Este cambio no es simplemente una actualización de contenidos, sino una transformación profunda en la forma en que concebimos la enseñanza de la tecnología en las escuelas, desde un enfoque sociotécnico, reconociendo la tecnología como un producto de la interacción humana y social, y no como un ente aislado.
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es fundamental que nuestras y nuestros niños y jóvenes no sólo sean consumidores, sino también creadores y pensadores críticos de la tecnología. Esta actualización curricular se alinea con esta necesidad, promoviendo un enfoque que va más allá de la simple alfabetización digital. Se busca fomentar habilidades esenciales para el siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración. Desde esta perspectiva, la tecnología se entiende como un proceso social y cultural, en constante interacción con la sociedad y el medio ambiente.
La propuesta también destaca por su énfasis en la innovación y la sostenibilidad. Se invita a las y los estudiantes a identificar problemas en su entorno y a diseñar soluciones creativas y sostenibles, utilizando la tecnología como una herramienta para mejorar la calidad de vida y proteger el medio ambiente. Este enfoque no solo prepara a los estudiantes para el futuro, sino que también los convierte en agentes de cambio en sus comunidades. La innovación, en este contexto, no se limita a la creación de nuevos productos o servicios, sino que también abarca la mejora de procesos existentes y la adaptación de tecnologías a contextos locales.
Además, la actualización curricular promueve la inclusión y la equidad en el acceso a la educación tecnológica. Se reconoce la diversidad de contextos y realidades de las y los estudiantes y se busca adaptar el aprendizaje a sus necesidades individuales. Esto es crucial para garantizar que todas las y los niños y jóvenes tengan la oportunidad de desarrollar su potencial en el ámbito tecnológico.
Por otro lado, la incorporación de la inteligencia artificial (IA) en el currículo escolar es un hito de absoluta relevancia. La IA está transformando nuestra sociedad a un ritmo acelerado, y es esencial que los estudiantes comprendan cómo funciona, cómo puede ser utilizada y cuáles son sus implicaciones éticas y sociales. La propuesta de actualización curricular aborda la IA desde una perspectiva crítica y reflexiva, fomentando habilidades para analizar la información generada por sistemas de IA, identificar sesgos y evaluar su impacto en la sociedad.
Pero todo esto no está exenta de desafíos y oportunidades de la propuesta de actualización curricular, las cuales se visualizan las siguientes:
A pesar de los desafíos, esta actualización es una inversión en el futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes, y en el futuro de nuestro país. Al formar ciudadanos digitales responsables, pensadores críticos y solucionadores de problemas creativos, estamos construyendo una sociedad más innovadora, sostenible e inclusiva. Esta actualización curricular es un paso importante en esa dirección, y es fundamental que todos los actores involucrados trabajemos juntos para garantizar su éxito.