Ley Karin: un paso decisivo hacia la justicia y la equidad en el lugar de trabajo

Hoy 1 de agosto es un día relevante en la historia laboral de Chile, con la entrada en vigor de la Ley 21.643, conocida como Ley Karin. Esta normativa promete transformar de raíz la forma en que se abordan el acoso laboral, el acoso sexual y la violencia en el trabajo, estableciendo un nuevo estándar de protección para todos los trabajadores

El acoso laboral y sexual ha sido una realidad dolorosa para muchas personas en nuestro país y se requiere avanzar hacia una protección legal efectiva. La falta de procedimientos claros y sanciones adecuadas dificultaba que las víctimas denuncien y busquen justicia.

Diversos estudios han señalado que en nuestro país un alto porcentaje de trabajadores ha experimentado algún tipo de acoso en su lugar de trabajo. Un estudio reciente realizado por la Fundación Carlos Vial Espantoso muestra que un 49,6% de las personas encuestadas indica que, según su experiencia, la violencia en el trabajo se encuentra normalizada. Además, un 36,1% de los encuestados señala haber sido víctima de acoso laboral, acoso sexual o ambos en sus entornos laborales. Estas cifras alarmantes subrayan la urgencia de la Ley Karin, que no solo busca responder a esta problemática, sino también prevenirla.

Aspectos clave de la Ley Karin

La Ley Karin introduce cambios fundamentales en el Código del Trabajo y otros cuerpos legales. Entre sus principales disposiciones, se encuentran:

1. Protocolo estandarizado de denuncias: La ley establece un procedimiento claro y accesible para que las víctimas puedan denunciar casos de acoso laboral y sexual, garantizando que sus quejas sean tratadas con la seriedad y rapidez que merecen.
2. Protección integral a la víctima: Se implementan medidas de protección para las víctimas durante todo el proceso de investigación, asegurando su bienestar físico y emocional.
3. Sanciones y medidas correctivas: Se endurecen las sanciones para los infractores y se establecen obligaciones claras para las organizaciones, asegurando que cumplan con los estándares de la ley.
4. Capacitación obligatoria: Las empresas deberán capacitar regularmente a su personal sobre prevención de acoso laboral y sexual, fomentando una cultura de respeto y equidad.

El rol de las empresas y las autoridades

Para que la Ley Karin tenga el impacto deseado, será fundamental el compromiso de todos los actores involucrados. Las empresas deben asumir su responsabilidad y adoptar las medidas necesarias para cumplir con la ley. Por su parte, la Inspección del Trabajo deberá jugar un rol activo en la supervisión y fiscalización, asegurando que los derechos de los trabajadores sean protegidos de manera efectiva.

La entrada en vigor de la Ley Karin es un reflejo de la demanda social por protección en el ámbito laboral. Es una herramienta poderosa que, si se implementa correctamente, puede transformar la cultura laboral de nuestro país. Como sociedad, debemos seguir trabajando juntos para garantizar un entorno laboral seguro.