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Criptomonedas, Daza, Milei y la derecha chilena
En Argentina el fiscal Eduardo Taiano comenzó a investigar al presidente y a varios empresarios por estafa y tráfico de influencias por el caso $LIBRA, por lo que Chile Vamos debería tener más cuidado con el intento de mimetizarse con el Gobierno y la economía del vecino país.
Paula Daza –exsubsecretaria de Salud– es una de las principales consejeras de Evelyn Matthei y hermana de José Luis Daza –brazo derecho del ministro de Economía argentino Luis Caputo–, uno de los economistas más admirados por la derecha chilena, hasta que, seguramente contagiado con el estilo delirante y mesiánico del Gobierno argentino, se le ocurrió descalificar a todos sus colegas chilenos.
“A diferencia de Argentina, en Chile hay muy poca gente que estudió y sabe de finanzas formales. Prácticamente todos los economistas chilenos que conozco no saben nada de métodos ni práctica financiera: ¡Nada! Por ello creo no se dan cuenta del descalabro, del ‘camello’ que crearon con la reforma de pensiones que proponen…”. Palabras groseras, de mal gusto. Por lo visto, José Luis se mimetizó con el estilo de Javier Milei.
Hace un par de semanas, la mediática exsubsecretaria de los tiempos de la pandemia dio una extensa entrevista a La Segunda. Desconozco si sus palabras fueron parte del relato de la candidata del sector o bien a título personal, pero lo cierto es que allí afirmó que “Evelyn está mirando a Argentina, particularmente la economía”.
De seguro, el acceso privilegiado de información a través de su hermano le ha subido los bonos dentro del comando de campaña a Paula. Detrás de esa admiración de la derecha chilena se esconde un deseo de lo que les gustaría hacer en Chile, como eliminar todo tipo de subsidios, achicar el Estado al mínimo y cortar programas sociales. Es decir, aplicar la motosierra.
Sin embargo, la centroderecha en Chile es más cuidadosa y políticamente correcta con el relato; después de todo, ellos también son parte de “la casta” como diría el nuevo ídolo del sector, Javier Milei.
Claro que las palabras de Paula Daza abrieron una gran duda sobre cuál es el objetivo que puede tener Matthei para acercarse al polémico presidente de la nación hermana. Lo cierto es que la dupla Ka-Ka sigue disputándose quién es más libertario y quién podría convertirse en el clon de Milei en nuestro país.
Hasta ahora, los líderes de Chile Vamos se habían cuidado de verse muy cercanos al presidente argentino, especialmente por las conductas y declaraciones groseras y delirantes de este, y ese afán algo infantil de imitar a Donald Trump o Elon Musk a costa de hacer el ridículo, como el papelón del regalo de una motosierra que le hizo al multimillonario, desatando una ola de críticas y burlas en Argentina.
No cabe duda, la centroderecha chilena es más pudorosa y, aunque valora el ajuste económico de Milei, proviene de un mundo conservador en el que decir que el Papa es un “representante del demonio” es considerado un disparate y los insultos y groserías no forman parte de su cultura.
Me imagino que Paula Daza no imaginó jamás que la ventaja competitiva que tiene entre los orejeros de Evelyn, para instalar el modelo argentino en la campaña –inspirada en su hermano–, se vería brutalmente golpeada diez días después, por el escándalo provocado por la conducta de Javier Milei promocionando la criptomoneda $LIBRA, que resultó ser una estafa piramidal, dejando al descubierto oscuras relaciones entre el mundo cercano al mandatario argentino y especuladores que obtuvieron importantes ganancias en solo minutos.
El tuit de Milei –fijado por seis largas horas– llevaba directamente al enlace del emprendimiento “Viva la Libertad”, el mismo eslogan que usó en su campaña.
La estafa piramidal ocurrida en Argentina, que contó con el auspicio de Milei –quien aseguró que lo hizo a título personal y no como presidente, un argumento esquizofrénico– es similar a la historia de “los quesitos” ocurrida en nuestro país hace dos décadas, de la mano de Madame Gil (Gilberte Van Erpe) y que afectó a 6 mil ambiciosos incautos.
El escándalo en Argentina dejó en evidencia que el nuevo referente de la derecha dura chilena –y de Evelyn Matthei, según Paula Daza– comenzará a navegar en aguas turbulentas, debido al eterno problema del sector en el mundo: los serios conflictos de intereses con que conviven, algo que conoce bien Chile Vamos con el expresidente Piñera.
Además, el mandatario argentino podría enfrentar a la Justicia en EE.UU., lo que significaría un duro revés para un hombre narcisista que se autocalificó como el mejor presidente de su país en la historia y se autopostula al Nobel de Economía. En ese escenario, por más que Milei haya intentado imitar y hacerle la pata de manera grosera a Trump, el mandatario estadounidense podría darle la espalda sin ningún tipo de remordimiento, tal como lo está haciendo con Ucrania y Zelenski.
En Argentina el fiscal Eduardo Taiano comenzó a investigar al presidente y a varios empresarios por estafa y tráfico de influencias por el caso $LIBRA, por lo que Chile Vamos debería tener más cuidado con el intento de mimetizarse con el Gobierno y la economía del vecino país. Suficiente es que mantengan una disputa sin tregua en Chile con la dupla Ka-Ka, como para, además, intentar competir por quién se parece más al hombre de la motosierra y la estafa con criptomonedas.
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