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Cuenta Pública e Infancia

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Por: Marcelo Sánchez


Señor Director: 

El Presidente Piñera en su tercera Cuenta Pública reforzó el actuar del Gobierno frente a la crisis sanitaria y presentó los elementos para la reactivación social y económica que buscan fortalecer, en la contingencia, a la red de protección a sectores medios y de mayor vulnerabilidad. El mensaje destacó un conjunto de iniciativas que forman parte del “Acuerdo para fortalecer la Red de Protección Social” que, junto a otras iniciativas complementarias que, entre otras materias, se espera aporten a la reactivación del empleo para más de 1,8 millones de compatriotas que lo han perdido en este período y 700 mil que han suspendido sus contratos.

No obstante, el esfuerzo de desplegar la cuenta hacia estos relevantes puntos, esperábamos mayor profundidad para destacar uno de los ejes prioritarios de esta administración, que es la situación de la Infancia en Chile y los avances del Acuerdo Transversal.

En este sentido, a través de la cuenta, se levantan algunos de los puntos como el avance en los Liceos Bicentenarios, o lo referido a la dimensión preventiva de la lucha contra el narcotráfico, con foco particular en la infancia. En efecto, se ha impulsado una oferta pública de calidad y con evidencia frente al consumo de alcohol y drogas en niños y adolescentes, a través del Modelo “Elige vivir sin drogas” basado en “Planet Youth”. También es valorable el despacho de la Ley de Crianza Protegida, quedando pendiente los acuerdos de “Sala Cuna Universal” y de “Kinder Obligatorio”. En lo referido a Infancia Vulnerada se da cuenta en general del avance en programas para apoyar la Reunificación familiar, fortalecimiento de familias de acogida, sin entregar más antecedentes como las experiencias y evaluaciones, operación de los modelos y cuáles son los resultados, los alcances y coberturas actuales. Es necesario un seguimiento estrecho de estas medidas, contempladas en el acuerdo ya que, precisar la demanda, las oportunidades de escalamiento y los recursos son fundamentales para el diseño de una política de desinstitucionalización de más de 6500 niños privados de cuidados parentales. En estas materias también faltó una señal clara respecto a la urgencia de la “Ley de garantía” y el “Veto Presidencial” que tiene en cuestionamiento elementos profundos del “Proyecto de Servicio de Protección Especializada” como los controles e inhabilidades a los operadores del Sistema. Por último, habría sido importante precisar en cómo enfrentar en particular la realidad de la infancia en Chile post-pandemia, por ejemplo, frente a la Deserción escolar, la crisis de salud mental, la recuperación de los niños en situación de calle, muchos de los cuales abandonaron las residencias de Sename. Es necesario entender cómo el Gobierno abordará los efectos de la crisis en la infancia, en especial la más vulnerable. Sabemos de la precariedad del sistema de protección para abordar la crisis y vemos con preocupación que los cambios fundamentales en la legislación e institucionalidad aún tienen un tiempo amplio de discusión, no podemos hipotecar el bienestar de los niños, sin abordar con gestión lo que no ha sido posible hasta la fecha con acuerdos.

Por Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo

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