Señor Director:
El día 12 de julio la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) y la Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Continente Americano (RINDHCA), han publicado una declaración en la cual “expresan su profunda preocupación ante los ataques sufridos por el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile.” En ella se refieren a la toma de la sede nacional del INDH como parte de “una campaña pública de difamación”, y de “diversas medidas de presión para forzar la fijación de posturas particulares en materia de derechos humanos”.
Como es de público conocimiento, en dicha toma iniciada el 9 de julio, participan la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, la Organización de Amigos y Familiares de Presos Políticos (OFAPP) y la Coordinadora 18 de Octubre. Se trata de distintos actores sociales que demandan un rol más activo y enérgico del INDH en la defensa de los derechos humanos de quienes han padecido la violencia estatal desde el 18 de octubre de 2019 en adelante. Por el contrario, de manera unilateral e inconsulta la actual dirección del INDH ha persistido en limitar las violaciones a los DDHH a un problema judicial, lo que refrendó con la comunicación reducida de cifras de casos de trauma ocular, y que desató un repudio público por parte de distintas organizaciones y actores del campo de los DDHH en Chile.
Entiéndase que no es el INDH en su conjunto quien está siendo cuestionado, sobre todo cuando sus trabajadoras y trabajadores, reconocidos en su rol de defensores de los derechos humanos especialmente durante el periodo de las más graves violaciones a los derechos humanos en el país después de la dictadura, han sido los primeros en denunciar las condiciones institucionales que dificultan el cumplimiento del mandato del INDH. De tal forma, resulta escandaloso que organizaciones como la FIO y la RINDHCA pretendan respaldar a la dirección del INDH, presentando a las víctimas de violaciones a los DDHH que hoy participan de la toma como “atacantes” con «posiciones particulares», ¿qué otra posición podrían tener las víctimas si no es la búsqueda de verdad, justicia y reparación?. Se agradecen los apoyos cuando ellos se basan en el conocimiento de la situación nacional, fortaleciendo el rol del INDH en su defensa de las víctimas, y no a la inversa.
Margarita Romero Méndez
Consejera electa por la sociedad civil-INDH