Señor director:
Con mucha satisfacción nos hemos enterado de la reciente promulgación de la Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior, lo que obliga a estas instituciones a contar con una política integral para erradicar estas conductas a través de modelos de prevención y sanción. La normativa señala que esta política deberá ser construida con la participación de todos los estamentos que conforman la organización, y contener acciones de prevención, sensibilización, capacitación y monitoreo, entre otras.
La iniciativa representa para Chile un avance gigantesco en materia de prevención de este tipo de agresiones, y nos pone al nivel de países desarrollados que trabajan desde hace décadas en la construcción de una cultura de seguridad a nivel organizacional. Ellos ya entendieron que los abusos sexuales no son “un desastre natural”, como un terremoto que no se puede prevenir, sino que a través de protocolos y modelos científicamente probados estas agresiones son evitables.
Es una labor exhaustiva y que requiere la experiencia de profesionales en la materia. Confiamos en que las instituciones de educación superior chilenas, que se distinguen por su seriedad y compromiso, así lo van a entender, y que no solo utilizarán el conocimiento general para la elaboración de estas políticas.
Ximena Schencke R.
Directora ejecutiva Praesidium Chile
