Sin termoeléctricas en siete años
Señor Director:
Uno de los escenarios que simuló un reciente estudio encargado por Chile Sustentable y entregado al Ministerio de Energía, es llegar al año 2030 con una salida acelerada del carbón en la matriz, y de esta forma, llegar al 2040 con una generación eléctrica basada en un 96% en renovables.
En la práctica ¿Este escenario se podría materializar? Considerando que la descarbonización depende -según el estudio- de distintas fuentes, como biomasa, energía geotérmica, solar, solar de concentración y eólica; y que ello permitiría diversificar el origen de la energía, el camino para lograr el objetivo ya está pavimentado. Recientemente, con base eólica y solar, Chile alcanzó un 27,5% de participación renovable, en la generación eléctrica de todo un año, superando al carbón, y entregando una clara señal que si bien se requieren muchas plantas, la capacidad de las energías limpias no tiene límite, y puede seguir ganando terreno a los fósiles.
La clave está en seguir estableciendo condiciones que favorezcan la inversión, en una industria que ha demostrado que la mirada estratégica y de largo plazo puede entregar réditos al país en pocos años, experimentando un crecimiento récord.
Con estos avances, Chile no solo estaría cumpliendo con las recomendaciones de la Agencia Internacional de Energía, sino que se estaría consolidando como uno de los países más verdes del mundo, a partir de una de las industrias que más influyen en el cambio climático.
Nataliia Savkiv