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Aplicación fallida del modelo económico anglosajón

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Por: Eduardo Santos Muñoz


Señor director: 

De visita en Chile, el destacado economista y politólogo de la Universidad de Chicago James Robinson emitió algunas opiniones respecto a las razones del éxito o fracaso económico de las naciones, particularmente enfocadas en el caso de Chile, que creo necesario rebatir.

En efecto, me permito señalar que su visión académica no considera que las personas de distintas culturas son diferentes y es un gran error pretender aplicarles modelos de desarrollo exitosos en otras latitudes, tal como sucede con los experimentos capitalistas en las culturas latinas, que no fracasan por razones políticas o económicas, sino debido a las diferencias culturales entre naciones anglosajonas y latinas.

Considerando las ideas del sociólogo Max Weber expuestas en su libro La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo (1905), el auge económico producido por el capitalismo se basaría en una cultura anglosajona calvinista y luterana de trabajar duro para lograr el éxito, como señal de haber recibido la salvación y la gracia de Dios al momento de su nacimiento (premio), que es contrapuesta con la visión latina clásica del cristianismo de que para conseguir la gracia de Dios y obtener la salvación es necesario realizar buenas obras durante nuestra vida (castigo por el pecado original).

Es decir, el modelo económico capitalista anglosajón no sería aplicable para las culturas latinas, no por debilidades de su implementación, sino como demostración de la inconsistencia cultural descrita, que dificulta un desarrollo social consistente y que lamentablemente no se resuelve con más o menos educación, como propone este académico, sino que con un nuevo pacto social, democrático, solidario, justo, humano y fraterno, que leyendo los signos de los tiempos, se sintonice con nuestros propios valores culturales latinos.

Eduardo Santos Muñoz

Ingeniero Civil

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