Señor Director:
El reciente triunfo de Donald Trump, respaldado por mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes, marca un punto de inflexión para la economía de EE.UU. Si bien Trump promete un crecimiento robusto, se enfrenta a desafíos macroeconómicos considerables. La deuda pública supera el 120% del PIB, con un déficit anual cercano a los $2 billones. Su propuesta de recortes fiscales, que incluye una reducción del impuesto corporativo al 15%, uno de los más bajos del mundo, busca incentivar la inversión y el consumo. Sin embargo, la reducción de los ingresos fiscales en el corto plazo podría aumentar el déficit, poniendo en riesgo la estabilidad fiscal a largo plazo.
El proteccionismo también ocupa un lugar central en su agenda, con la implementación de aranceles que podrían encarecer las importaciones y dañar la competitividad de sectores clave. A pesar de ello, potenciales colaboradores libertarios, como Elon Musk y Ron Paul, podrían moderar este enfoque. Musk, con su visión innovadora, podría liderar una Comisión de Eficiencia Gubernamental, optimizando el uso de recursos y reduciendo el despilfarro para eliminar el déficit y reducir la deuda.
Por otro lado, Ron Paul, representante de la Escuela Austriaca de Economía y defensor del libre mercado, podría mitigar las tendencias proteccionistas, promoviendo políticas de desregulación y competencia. Este equipo de visiones complementarias podría ser clave para posicionar a EE.UU. como un Faro de libertad y prosperidad. Si Trump opta por políticas proteccionistas, los beneficios inmediatos podrían transformarse en costos a largo plazo, perjudicando tanto el crecimiento económico como la competitividad global.
Víctor I. Espinosa
Académico Faro UDD
