Señor Director:
El Día Internacional contra el Abuso en Niños, Niñas y Adolescentes se presenta como un doloroso recordatorio de una realidad que persiste en nuestra sociedad, y que se manifiesta anualmente a través de las estadísticas publicadas en nuestro país. Según datos de la Fiscalía, en el primer semestre del presente año se han registrado 18.117 denuncias de delitos sexuales cometidos contra la infancia. Por su parte, Corporación Opción, ingresó durante el año 2023, 4.340 niños o niñas víctimas de algún tipo de agresión sexual. Estas cifras resultan alarmantes, especialmente si consideramos las devastadoras repercusiones que estos actos tienen sobre cada una de las víctimas, así como sobre las comunidades y sociedades en las que residen. Sin una intervención efectiva, y sin el apoyo y protección adecuados es probable que las secuelas se transmitan a las generaciones futuras.
La preocupación se agudiza al considerar lo que los estudios en esta área han reiterado: solo una pequeña fracción de las víctimas se atreve a denunciar. De ellas, apenas una parte recibe la protección necesaria. Así, la gran mayoría de las víctimas permanece en silencio (un 80% según cifras de UNICEF). Factores como el miedo, la culpa, la confusión y la falta de confianza en los adultos contribuyen a que su sufrimiento quede en la oscuridad.
La conmemoración de este día nos recuerda que la protección de la infancia es una responsabilidad compartida. Ofrece una valiosa oportunidad para reflexionar y asumir responsabilidades de acuerdo con el rol que desempeñamos, así como para exigir acciones urgentes y efectivas que garanticen la dignidad, seguridad, protección y bienestar de cada niño y niña que ha sido víctima de abuso.
Aída Leiva,
Coordinadora de Proyectos de Corporación Opción
