A propósito de la columna “Valparaíso, cultura y cambio: retos para una nueva gestión municipal” de Samuel Toro publicado el día 11 de diciembre del presente año en el diario digital “El Mostrador” En el que expresa reflexiones derivadas del limitado conocimiento sobre la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, especialmente en relación con el análisis y las ideas planteadas acerca de la Institución y su papel dentro de las dinámicas culturales de la ciudad. Entendemos la inquietud respecto al desafío de consolidar un enfoque coherente que permita, por un lado, fortalecer su legado histórico, y por otro, integrar prácticas contemporáneas en diálogo con el contexto global.
La Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso en estas últimas décadas se ha posicionado como un agente cultural de primer orden en Valparaíso, transformándose hacia un modelo que articule la valoración de la tradición artística con un enfoque basado en la crítica y reflexión que cumpla con el concepto de “artista como agente social”; lo que significa prácticas formativas que vinculen el arte, el territorio, la comunidad y los problemas de estos días.
Respecto a los caminos planteados, consideramos que no es necesario elegir entre tradición y contemporaneidad, sino que la Escuela ha construido y desarrollado un modelo híbrido que ha permitido dialogar entre ambas dimensiones, lo cual la hace un modelo único dentro de formación artista a nivel regional y nacional. La Escuela trabaja actualmente en iniciativas que rescatan la memoria artística local, como exposiciones que revisan el patrimonio artístico, al tiempo que fomenta la investigación y la experimentación en prácticas actuales a través de talleres, residencias y proyectos colaborativos.
Nosotros entendemos que el camino a la obtención de una política cultural sostenida lleva aparejada la voluntad política y las estrategias propias. Es por ello que desde la Escuela estamos cimentando un plan estratégico 2025-2028 que persigue el objetivo de reafirmar su rol social, la profesionalización de sus estudiantes y la internacionalización de su quehacer. Somos de la opinión que estas actuaciones pueden contribuir a solventar el “descalce cronológico” al que haces referencia al mismo tiempo que proyectas una visión cultural deseable, inclusiva y pública, omnipresente, dialogante y crítica, siempre en continua interrelación con las modificaciones que va sufriendo la ciudad y el mundo.
Seguimos abiertos al diálogo y la colaboración para fortalecer el rol de la Escuela como un eje cultural de Valparaíso. Invitamos a la comunidad a que se acerque a conocer nuestro proyecto educativo a través de nuestra web institucional www.ebav.cl
Francisco Olivares Rojas
Director Académico
Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso