Señor Director:
Carlos Cortés, Presidente de la asociación de empresas de Gas Natural, ha señalado a su medio en una columna de opinión que el Gas Natural ocupa un rol relevante en la transición energética, destacando su aporte en la seguridad del suministro eléctrico y su menor impacto ambiental en comparación a otros combustibles fósiles.
Al respecto, nos parece relevante alertar a la opinión pública y la ciudadanía respecto al retraso que significaría para la transición energética y los compromisos climáticos incentivar el gas natural como combustible para la generación eléctrica. La propia Agencia Internacional de Energía ha recomendado a los países de la OECD (bloque del cual Chile es miembro) retirar el gas natural del sector eléctrico hacia el año 2035, y al resto de los países en 2040, con el fin de lograr las metas de carbono neutralidad y estabilizar el calentamiento global. Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha recomendado a los países de América Latina avanzar en la inversión de energías renovables por sobre el gas natural, para disminuir los costos de la generación eléctrica, generar más empleo y reducir las emisiones; de lo contrario, el PNUMA advierte un mayor retraso en la transición energética.
Estudios realizados por Kas ingeniería y Chile Sustentable en 2022 y por el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la Universidad de Chile en 2023, mostraron que una mayor inversión en energías renovables variables y almacenamiento permite, luego de retirar las centrales carboneras, desplazar el gas natural en la matriz eléctrica, reduciendo su participación a solo un 5% para 2035, demostrando que es factible técnica y económicamente avanzar en aquella dirección.
Por último, es relevante alertar respecto a las emisiones del gas natural que, aunque emite menos CO2 que otros combustibles fósiles como el carbón en el proceso de generación eléctrica, no se contabiliza la emisión de gas metano que se genera en su proceso de transporte, descarga y producción; siendo este un gas, según el IPCC, con un efecto calentador de la atmósfera entre 28 y 34 veces superior al carbono.
El sector eléctrico en Chile cuenta con las capacidades técnicas para reemplazar todos los combustibles fósiles por energías renovables y almacenamiento, de forma de disminuir los costos de la energía, reducir al mínimo las emisiones de GEI y la contaminación local y beneficiar el desarrollo nacional por la mayor autonomía y certeza en el costo de la energía.
Sara Larraín y Gonzalo Melej Elgart,
Fundación Chile Sustentable