Señor director:
Comento respecto de la columna de don Alvaro Ramis. Observando las bizantinas discusiones en torno de la reforma de pensiones se aprecia que la “realidad real” carece completamente de una perspectiva social. Salta a la vista el desamparo inclemente en que se encuentran los jubilados que dependen únicamente de la PGU: este apoyo del Estado se proyectó para todos los jubilados que perciben, si no mal entiendo, hasta un millón de pesos como monto mensual. Qué hay de los miles de chilenos desamparados que debieran “vivir” con solo la pgu? El trillado apoyo a “la clase media”, reforzando pensiones que muchos consideran suficientes en detrimento de los realmente desamparados constituye una herida abierta.
Asimismo, la burocracia considera los aportes sin una mínima consideración de cada caso individual. No sería materia de justicia que se fijará como pensión mínima un equivalente al sueldo mínimo legal? Los que exceden ese cifra debieran ser subvencionados de forma escalonada hasta un determinado límite. El pensamiento social del mundo político adolece de una ignorancia total de la realidad extramuros por quienes legislan. Esta situación se hará políticamente insostenible en el mediano plazo.
Martín Bruggendieck