Poco que celebrar
Señor director:
Se repite frecuentemente que llegar a acuerdos en materia política requiere de coraje. No lo dudo. Pero con igual frecuencia se olvida que más valor tiene defender los principios.
El acuerdo previsional alcanzado por el gobierno y Chile Vamos me hizo recordar la famosa frase de Groucho Marx: “Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”.
Bajo el pretexto de “cerrar un tema”, Chile Vamos ha preferido renunciar a algunos principios básicos del sector, imponiendo un préstamo obligatorio al Estado con recursos de los trabajadores, estableciendo un impuesto al trabajo, aumentando el gasto fiscal y engrosando el tamaño del Estado. ¿Quién se lo hubiera imaginado?
Sinceramente, no veo mucho que celebrar.
Francisco Orrego Bauzá