Urgente: necesitamos maestros
Señor director:
Con relación a la noticia respecto al sistema educativo sobre una nueva caída en los postulantes para ingresar a estudiar Pedagogía, es necesario preguntarse: ¿Por qué necesitamos maestros?
En la actualidad, tenemos un tremendo déficit mundial y nacional. Según la UNESCO, al 2030, se deberían formar 69 millones de nuevos profesores en el mundo. En Chile, para la misma fecha, necesitamos más de 33 mil docentes y 10 mil educadores de párvulos.
Desde el año 2010 la matrícula en carreras de Pedagogía ha caído un 30%. En el reciente proceso de ingreso a las universidades 2025 las matrículas descendieron en 1,5% respecto del año anterior. Y hay tres regiones que proyectan para el próximo año el mayor déficit de profesores: Tarapacá (30%), Antofagasta (28%) y Coquimbo (26%), sobre todo porque la educación es la base de una civilización. Punto de apoyo y de desarrollo esencial. No hay civilización sin educación. Y menos sin profesores.
El problema vuelve una y otra vez a los titulares, aún sin acciones concretas que cambien el fatal destino.
La deserción laboral docente es del 4,1% anual. Cerca de 8.200 profesores de todo el país dejan el aula cada año. La Ley 20.903, sobre Sistema de Desarrollo Profesional Docente, establece la acreditación de todas las carreras de Pedagogía. Exigencia necesaria, pero también una barrera.
El incremento de las horas no lectivas actúa sobre el bienestar laboral, sin embargo, aumenta la necesidad de docentes. La beca Vocación de Profesor se ha debilitado. Hoy existen otras alternativas de financiamiento, como la gratuidad. Así, el número de beneficiarios y el atractivo de esta subvención ha disminuido en los últimos años.
Los números son una parte. El fondo está en las prioridades que como país hemos puesto: Gran esfuerzo para generar una política nacional docente, pero las acciones han sido insuficientes para cambiar los resultados.
Además de las carencias en el número está la calidad de los docentes, debemos hacer que los profesores sean claves en un país; valorándolos; capacitándolos; cuidándolos; respetándolos. Una trayectoria atractiva, que empuje el crecimiento de una nación, con maestros protagonistas, con una carrera docente con estímulos tempranos y garantías para que puedan contar con liderazgo y autoridad.
Este es un trabajo articulado, que parte en los colegios, en alianza con las universidades y las familias. Conectados con el Ministerio de Educación, de la mano de políticas públicas robustas. En resumen, formar maestros, preparados y estimulados para trabajar en todos los ambientes.
Yo elegí ser profesor. No me arrepiento. He podido participar activamente, como tantos otros, en transformaciones de vida. Especialmente entre los más vulnerables. Ha sido increíble. Esto no debe quedar al azar. Por lo mismo, una inversión potente, que pueda atraer y retener a aquellos más idóneos, es la urgente necesidad para esos maestros que necesitamos.
Manuel Dannemann Correa
Coordinador Educación Técnico Profesional
Fundación Nocedal