El enemigo creciente y silencioso del aprendizaje

En este inicio de año pensemos en los niños y niñas con rezago escolar, en quienes comienzan 2° o 3° básico sin saber leer y escribir, en los que comienzan 5º básico sin poder resolver problemas con suma, o en aquellos que inician la educación media sin saber identificar la idea central de un texto. Miles de niños y niñas en Chile experimentan esta brecha entre lo que se espera que hayan aprendido en un determinado nivel y lo que efectivamente aprendieron, y continúan su trayectoria escolar quedando atrás respecto a sus pares. Incluso asistiendo a clases, estos estudiantes no logran participar, concentrarse y aprender en igualdad de condiciones que sus compañeros.

Por ello no es sorprendente que el rezago escolar se relacione con frustración, desmotivación académica, inasistencia y exclusión escolar. Incluso en algunos casos sus consecuencias podrían equipararse a la misma exclusión, aun cuando el estudiante no haya salido del sistema educativo. Dada la naturaleza acumulativa del aprendizaje, pasando de las habilidades más básicas a las más complejas de manera progresiva, el rezago escolar puede generar brechas que van aumentando exponencialmente en el tiempo y que se vuelven cada vez más difíciles de reparar.

El rezago escolar es hoy un enemigo creciente y silencioso del aprendizaje, y debemos darle respuesta desde un esfuerzo colectivo. Desde Fundación Conectado Aprendo nos sumamos a este esfuerzo y trabajamos soñando con un inicio de año donde todos los niños y niñas, acorde a su nivel, estén en iguales condiciones para experimentar las emociones, la interacción, el descubrimiento y toda la riqueza que implica la experiencia de aprender.