Cuando a las escuelas les va bien, se sienten bien
Señor director:
La publicación temprana de los resultados educativos del SIMCE 2024 genera un ambiente de celebración y reconocimiento a la Agencia de Calidad de la Educación. Así también, las interpretaciones que surjan de estos datos influirán en decisiones clave para el sistema educativo en el periodo 2025 – 2033.
Es positivo celebrar el incremento significativo, tanto estadística como políticamente, en el nivel de cuarto básico, ya que esta información genera optimismo en los establecimientos. Eso ayuda a encuadrar expectativas respecto a una gestión y liderazgo centrados en el aprendizaje de niñas y niños de ese nivel.
Pero desde un análisis de política educativa a la luz de más de 20 años de esfuerzos de mejora escolar, era predecible una disminución de resultados y un estancamiento “histórico” en los niveles de sexto básico y segundo medio, así como un descenso en aprendizajes clave de estos niveles.
Lo anterior genera dos oportunidades para los próximos 8 años, y en consecuencia para los dos siguientes gobiernos. Primero, identificar y conservar programas y prácticas efectivas en cuarto básico. Y segundo, decidir rápidamente el enfoque de mejora para el segundo ciclo y la enseñanza media, ya que los resultados muestran rendimiento decreciente y mayores brechas entre segmentos. Esto no solo es evidente en comparación con 2023, sino que lo es desde los últimos 20 años en lenguaje y matemáticas en Chile, y también en comparaciones internacionales como PISA 2022.
De este modo, podríamos esperar que existan más oportunidades para que agentes del sistema y los establecimientos escolares se focalicen en mejorar aprendizajes y experimentar mayor satisfacción con este trabajo. La hipótesis subyacente sería que “cuando a las escuelas les va bien, se sienten bien”, impactando positivamente la experiencia de enseñar y aprender de profesores y estudiantes.
Paulo Volante Beach
Profesor Asociado y Director Departamento Teoría y Política Facultad de Educación UC.
