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La hora del planeta

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Por: Rolf Fiebig Zarges


Señor Director: 

Muy acertadamente el señor Jorge Leyva G., en su edición del 23/03 lanza una voz de alarma al señalar que apagar la luz por 60 minutos no cambiará el mundo ni resolverá la crisis climática, pero si es un gesto simbólico de enorme trascendencia mundial y en especial para nuestro país donde, entre otras cosas dañinas al medio ambiente, seguimos recurriendo aún a contaminantes y caros combustibles fósiles para generación eléctrica.

Resulta inconcebible que el plan de descarbonización de nuestra matriz energética se base en gas,  un combustible que debe ser importado y consume divisas, para suplir la energía que requerimos cuando las plantas eólicas no generan porque no hay viento (70 a 75 % del tiempo) y las fotovoltaicas de noche y cuando nublado (tambien 70 a 75 % del tiempo), y no se valore, se desaproveche lo que nuestro país tiene:

Chile goza de características orográficas e hidrográficas muy similares a Noruega, considerado el país más sostenible del planeta, cuyo sistema eléctrico se alimenta en un 99% de plantas hidroeléctricas (y algunas otras renovables) y es líder absoluto en energía circular azul.

El potencial de Chile en PMGH (Pequeña y Mediana Generación Hidroeléctrica) es enorme, supera los 30mil MW.

Con algunas pocas medidas de fomento e incentivo, privados podrían ir desarrollando este potencial creando miles de puestos de trabajo y fomentando efectivamente la economía para llegar a lograr un sustancial ahorro de divisas, reducción de la inflación, mejor calidad de vida de nuestros ciudadanos y, situarnos a la par de Noruega en sostenibilidad etc.

Se perciben además gélidas brisas de una posible guerra mundial ¿de dónde obtendremos el gas, petróleo y carbón que necesitamos si ello ocurre?

Rolf Fiebig Zarges,

ingeniero

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