Opinión
Los análisis que explican el alza de precios en las cuentas de electricidad se pueden resumir principalmente debido a un tipo de cambio mayor, y por otra parte, a la entrada de contratos a precios más elevados. El primer punto, se debe a que las tarifas eléctricas son fijadas en dólares. El segundo es más interesante, ya que tiene que ver con licitaciones realizadas en el año 2014, que recién iniciaron suministro este año.
En este sentido, es importante recordar el contexto de cuando se firmaron dichos contratos. Veníamos de un país golpeado por la crisis de gas argentino, tendiendo fuertemente a la carbonización de la matriz, con un precio de la energía muy alto -hasta cuatro veces el valor que vemos hoy en el mercado-. Primaban las cuatro empresas más grandes, sin ingreso de mayor competencia. En este contexto, las licitaciones de suministro regulado, necesarias para el abastecimiento de los hogares chilenos, estaban cerrándose a precios muy altos, o derechamente declarándose desiertas. Los precios de las licitaciones que se están activando el 2019 reflejan esta realidad de mercado.
En ese entonces, las empresas desarrolladoras de proyectos de energía renovable no convencional (ERNC) se encontraban a la espera de condiciones favorables para poder ingresar. La mayor traba: conseguir un contrato de largo plazo, que le permitiera cumplir con los requisitos de los bancos para obtener financiamiento, para finalmente construir la central.
Las políticas públicas aplicadas a las licitaciones posteriores atendieron las barreras de entrada al mercado para las ERNC, logrando, por un lado, la firma de contratos de suministro para clientes regulados; y por otro, el ingreso de nuevos actores y aumento de la competencia, siendo adjudicadas múltiples empresas nuevas, muchas de ellas con tecnología ERNC, con un contrato favorable para obtener el necesario financiamiento. Como consecuencia, estas tecnologías pudieron competir mano a mano con el resto, y salir victoriosas.
Como conclusión, el ingreso de las empresas ERNC en el mercado a través de los contratos de suministro regulado fueron en definitiva el driver para la reducción de precios que vemos hoy. Los contratos que hoy catalogamos como caros, son el costo que tenemos que pagar por un período de transición con una realidad de mercado anterior. Las modificaciones realizadas en las licitaciones de suministro regulado resultaron ser una política muy favorable para permitir que hoy tengamos una matriz más limpia y sustentable, a precios muy convenientes.
Finalmente, los clientes regulados veremos que los precios se reducirán a contar del año 2021, cuando entren en vigencia los contratos ligados a la licitación 2015/01, y se profundizará el 2024, con el ingreso de la licitación 2017/01. Por lo pronto, tendremos que buscar ser más eficientes en el uso de la energía.
