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Ciencia en tiempos del cólera Opinión

Ciencia en tiempos del cólera

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Varinka Farren
Por : Varinka Farren Directora ejecutiva APTA - Hub de Transferencia Tecnológica
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Quienes trabajamos en el ecosistema I+D probablemente hace unas semanas estábamos  discutiendo y analizando estrategias de posicionamiento, aceleración u otras medidas para la transferencia de tecnologías desarrolladas en el país. Pero con el surgimiento de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, vimos ante nuestras narices, o mejor dicho ante nuestras pantallas, como es que diversas instituciones de la capital y regiones empezaron a utilizar sus capacidades de manera acelerada para enfrentar, por ejemplo, la escasez de implementos de salud y tecnologías de diagnóstico. Surgieron y siguen apareciendo múltiples iniciativas y desafíos que apuntan, en tiempo récord, a utilizar la ciencia aplicada para hacer frente a la pandemia.

Lamentablemente, durante toda mi carrera, he visto como el trabajo de los científicos y científicas ha sido relegado entre un mar de noticias que para nada son relevantes. Hoy, frente a la crisis, logramos dimensionar el valioso aporte que le entregan al país. No es raro pensar que las esperanzas de muchos (me incluyo) para disminuir el impacto o acabar con esta crisis radique en sus capacidades y conocimientos.

Sin embargo, esta valoración no puede reducirse a un sentimiento. Es fundamental hacer un llamado a colaborar y plegarnos a los requerimientos que hace el Estado para enfrentar esta pandemia. Propuestas como las que está impulsando Corfo, la Asech y otras instituciones a lo largo del territorio nacional para impulsar la innovación en salud requieren de un soporte por parte de todos y todas quienes trabajamos en este ecosistema. Ojo, no es el momento de discutir por el bajo aporte del presupuesto nacional a I+D, es la oportunidad para poner nuestros esfuerzos y experiencia a disposición de las necesidades del país. Las capacidades de nuestros científicos y científicas son tremendamente inspiradoras, por tanto, tenemos que ayudarlos desde la gestión del conocimiento y las tecnologías.

Ahora bien, cuando pasemos esta tempestad, será necesario que el nuevo Chile que elijamos todos se construya, ahora con más convicción, relevando el rol de la ciencia para que se instale de manera más significativa en el imaginario de todas las personas, desde los más pequeños hasta los más adultos. Eso necesariamente debe significar que nuestros científicos tengan las oportunidades económicas y las condiciones elementales para desarrollar ciencia de calidad, esto por el bien de la economía y por las futuras generaciones.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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