Opinión
Este fin de semana se realizarán las primarias de dos pactos políticos: Vamos Chile y Apruebo Dignidad, en esta ocasión se enfrentan los matices de cada una de las coaliciones políticas con sus seis candidatos hombres.
En este marco, lo que se decide, es quién encabezará las coaliciones en la próxima presidencial de noviembre. Los candidatos han desplegado su capacidad territorial, comunicacional y política mediante diversos mecanismos, entre los cuales podemos mencionar: recorridos territoriales por el país, franja electoral, participación en programas de radios, televisión y virtuales, debates y redes sociales. Este despliegue busca la adhesión ciudadana a sus candidaturas y con mayor importancia ahora, en que participen en la primaria, por el temor a una baja participación que redundaría en una debilidad del candidato que sea electo. Por tanto, el desafío estratégico es la participación.
Y justamente, en esta perspectiva de lograr masividad del proceso, esta primaria establece un déficit importante en términos de su composición y simbolismo, de este nuevo Chile que nace. Este problema es la ausencia de candidatas mujeres, lo cual habla y comprueba justamente de las adversidades que tiene las mujeres en muchos planos y particularmente en la política. Las señales han sido claras y rotundas, una convención paritaria, una presidenta de dicha instancia, la búsqueda de la paridad como un requisito indispensable para el correcto funcionamiento de las instituciones. Pese a ello, seis candidatos hombre, las coaliciones y los partidos no leyeron e interpretaron lo que la ciudadanía exige y esto puede afectar la participación de la ciudadana para este fin de semana.
Rafael Pizarro
Académico de Administración Pública de UTEM
