El 2021 ha sido hasta ahora un muy buen año para las startups chilenas. Hace algunos días
se oficializó la compra del 100% de Cornershop por parte de Uber. Además, otras startups como The NotCo, Betterfly, Poliglota, Fracttal, Houm, Xepelin y Rocketbot, entre otras, han conseguido llamar la atención de inversionistas internacionales gracias a sus atractivas propuestas de valor y modelos de ingresos.
Es más: un informe de la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo reportó que
durante 2020 América Latina alcanzó un número récord de acuerdos de venture capital.
Para entender mejor estas cifras vale la pena ponerse en el lugar de los fondos de inversión extranjeros y preguntarse qué es lo que están buscando, qué factores los hacen decidirse antes de aportar capital en determinada firma. Muchos de ellos optan por startups en etapa temprana (seed), pero con grandes posibilidades de crecimiento.
Además, los inversionistas buscan empresas del sector digital (y con modelos de ingresos recurrentes), con especial atención a e-commerce o Fintech, porque son las industrias que están marcando una diferencia en la forma en que los mercados se están moviendo. La pandemia dejó en evidencia la necesidad de acelerar la transformación digital y ha revolucionado todo tipo de industrias. Si una startup está alineada con estos nuevos parámetros y ya cuenta con clientes que demuestran en la práctica un mejor funcionamiento del negocio, apostar por ellas es al mismo tiempo una decisión estratégica.
Hoy Chile está haciendo ruido a nivel mundial, eso es algo a destacar, y por supuesto se debe saber aprovechar esta atención para beneficio de todo el ecosistema de startups existente en el país. Según cifras de CORFO, aunque representan el 1% del total de las empresas, las startups aportan el 40% de nuevos empleos y están significando un real aporte al crecimiento económico
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Tenemos que empezar a cambiar la mentalidad de manera local. Ayuda mucho que los inversionistas extranjeros pongan su dinero en empresas chilenas pero ¿no sería igualmente valioso que primero fuésemos conscientes nosotros mismos del potencial de
las nuevas promesas en el área de tecnología y así vayamos formando una cultura que
fomente la inversión internacional que transforme a Chile en un hub dentro de la región?
Cada día estamos demostrando que en el país la innovación existe y que somos capaces de crear soluciones concretas a problemas que viven las personas día a día. El siguiente paso es capitalizar el éxito que están obteniendo estas startups y fomentar la expansión del ecosistema, crear las condiciones para que quienes vienen detrás puedan también acceder a estas oportunidades y logremos posicionar a nuestros emprendimientos como dignos merecedores de capital extranjero.