En poco más de una semana, se dará a conocer el sexto análisis del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU. Será el sexto análisis de este tipo en 31 años y, una evaluación científica amplia de cómo y por qué el planeta se está calentando. Lo diferente en este caso es que llegará cuando el impacto del cambio climático ya es evidente, no solo con respecto al hielo del Ártico, sino a nivel de impacto en las ciudades. Solo en las últimas cuatro semanas, hemos sido testigos de: incendios forestales que prácticamente quemaron una aldea en Canadá luego de que en este país se rompiera el récord nacional de temperatura al alcanzar los 49,6 °C hasta inundaciones que afectaron a Alemania.
Lo cierto es que mucho de esto ya había sido predicho por científicos que han advertido durante años que un clima más cálido conducirá a más extremos climáticos. La pregunta es si estamos entrando en un período de cambio climático no lineal, en el que las temperaturas y los eventos extremos no aumentan suavemente sino que ocurren repentinamente, con más frecuencia y quizás con más fuerza.
Hoy, los científicos están divididos acerca de si ha comenzado una fase más peligrosa de cambio climático no lineal. Michael Mann, director del Centro de Ciencias del Sistema Terrestre de la Universidad Estatal de Pensilvania, ha mencionado que “no se trata tanto de que el cambio climático en sí mismo esté avanzando más rápido de lo esperado, el calentamiento está en línea con las predicciones del modelo de hace décadas. Más bien, es el hecho de que algunos de los impactos son mayores de lo que predijeron los científicos».
Para Brian Hoskins, presidente del Instituto Grantham para el Cambio Climático en el Imperial College de Londres, lo que ha sucedido es “algo asombroso», ya que “si se toma el resultado de los modelos, entonces esa ola de calor no debería haber ocurrido». La realidad, más allá de los modelos es que el calor récord en América del Norte ha afectado la confianza de muchos investigadores del clima y de alguna manera significa que los supuestos que se tenían con respecto a cómo reaccionan las olas de calor a un aumento gradual del calentamiento global pudiera no ser la correcta. En esa misma línea el World Weather Attribution concluyó recientemente que la ola de calor de América del Norte habría sido «prácticamente imposible» sin el cambio climático causado por los humanos.
Lo bueno es que quizás frente a esta evidencia estemos frente a un punto de inflexión tal, que podría desencadenarse el avance irreversible de los automóviles eléctricos, las energías renovables y otras medidas de descarbonización y esa es la esperanza. Así tal como le decía la Princesa Leia en La Guerra de las Galaxias a Obi-Wan, cuando buscaba evitar la destrucción de su tierra: “Ayúdame, eres mi única esperanza”. Esa es la esperanza que tenemos que lograr cristalizar.