Publicidad
Guía rápida para rastrear un historial académico (el caso Elisa Loncon) Opinión

Guía rápida para rastrear un historial académico (el caso Elisa Loncon)

Publicidad
Andrés Navas
Por : Andrés Navas PhD en Matemáticas, École Normale Sup. de Lyon Académico Universidad de Santiago de Chile Premio del Consejo Matemático de las Américas (MCA) 2013 y de la Unión Matemática de América Latina y El Caribe (UMALCA) 2016
Ver Más

Estos son los 6 pasos básicos para rastrear un portafolio académico. Insisto en que se trata de una simplificación enorme de las distintas vertientes de una carrera académica. Sin embargo, esta sencilla guía permite orientar la navegación en este mundo complejo. Vamos, entonces, a implementarla para rastrear el trabajo de una insigne investigadora, cuyo rol ha sido indebidamente cuestionado en diversos medios “informativos” durante los últimos días: Elisa Loncon.


El desempeño profesional y académico tiene múltiples aristas y reviste enormes complejidades. El documento que sigue es una simplificación para guiarse en la indagación de estas labores. Lo preparé pensando, entre otros(as), en las y los estudiantes que ingresan a las universidades; en particular, espero que sea útil para quienes trabajarán haciendo el periodismo serio e informativo que tanto necesita nuestro país.

Paso 1: Distinguir si el perfil que se pretende investigar es de tipo estrictamente académico o ligado a una profesión. 

Increíblemente, es ampliamente ignorado en Chile que no todas las carreras universitarias son conducentes a títulos profesionales. Esto es un tema particularmente sensible en ciencias exactas y humanas. Por ejemplo, una carrera de Ingeniería de 5-6 años es conducente a un título (el de “ingeniero”), pero un doctorado en Matemáticas no lo contempla. Esto es el resultado de una antigua tradición en nuestro país que ciertamente involucra una cuota de discriminación que, lamentablemente, aún sigue operando. A modo de caricatura, si Albert Einstein hubiese estudiado en Chile, muy probablemente no hubiese tenido un título profesional, sino “tan solo” el grado académico de “Doctor en Física”. Hasta hace unos años, en la cédula de identidad de cada chilena o chileno figuraba su “profesión”. Así, si Marie Curie hubiese tenido este documento, entonces en el espacio correspondiente en su carné habría aparecido la frase “sin profesión”, y esto habría sido así incluso después de su segundo Premio Nobel.

Paso 2: En caso de que el perfil que se indaga tenga más bien un carácter profesional, lo primero que se debiera investigar son los títulos correspondientes.

Generalmente, estos suelen ser exhibidos en los despachos profesionales y forman parte de la información de plataformas profesionales en redes (por ejemplo, LinkedIn). Así, si usted va a visitar al dentista, muy probablemente verá el diploma colgado en una pared de la sala mientras espera con nerviosismo su hora de atención.

Paso 3: En el caso de un perfil más académico, lo fundamental son los trabajos de tesis conducentes a los grados académicos respectivos.

Es posible que la información de base al respecto se encuentre en la página de internet de la persona pesquisada, habitualmente alojada en su propia institución. Lo más importante a retener son el grado máximo obtenido (Magíster, Doctorado), la universidad que lo otorgó y el año en que esto sucedió. Con esta información, no debiera ser difícil rastrear la tesis, es decir, el trabajo final que ameritó la obtención del grado. Normalmente, esta debiera ser conservada en el repositorio institucional de la universidad que lo entregó.

Para que quede claro: en el mundo académico, una tesis de postgrado con el timbre institucional y alojada en el repositorio respectivo es sinónimo de obtención del grado asociado. En la mayoría de los casos, esto viene acompañado posteriormente de un diploma; sin embargo, obtenerlo suele ser administrativamente engorroso. Dicho sea de paso: es muy extraño que un(a) académico(a) exhiba estos diplomas en su oficina de trabajo. En general, solo se los conserva porque, por reglas administrativas, son exigidos para diversos trámites, entre ellos, la contratación en una universidad pública o la postulación a fondos concursables de investigación del Ministerio de Ciencia y otros.

Paso 4: Enterarse del trabajo posterior a la tesis, incluidos los años recientes, es relativamente sencillo. 

A veces, las mismas personas mantienen esta información actualizada en su página de internet. Si no, un motor de búsqueda que funciona para todos es Google Scholar (ver aquí), desde donde se puede acceder a los sitios en que se encuentran alojados los artículos académicos (a menudo, estos solo son descargables con un pago institucional, pero al menos se puede leer un resumen, la lista de autores, la fecha y la afiliación académica). De hecho, con el fin de centralizar la información, un(a) académico(a) puede encargarse de administrar su propio perfil en Google Scholar –yo lo hice hace algunos años (ver aquí)–. Sin embargo, no todo el mundo lo hace, entre otras razones porque muchos(as) investigadores(as) lo consideran invasivo.

Paso 5: Para complementar información, se pueden visitar otros repositorios gratuitos.

En particular, casi todos(as) los(as) investigadores(as) tenemos un número identificador (llamado ORCID), en el cual no solo se indican los trabajos, sino también estudios, cargos, proyectos, reconocimientos y otros. Si bien hay quienes somos un poco reticentes a esta plataforma, hoy las agencias de financiación exigen mantenerla actualizada, por lo que es una excelente fuente de información global de un(a) académico(a).

Paso 6: Filiaciones en otras instituciones.

Un aspecto interesante de ORCID, por sobre Scholar, es que en ella se pueden declarar empleos en instituciones distintas a la de la afiliación académica. Estas surgen naturalmente por pasantías de trabajo, muchas veces durante años sabáticos. Estos últimos corresponden a periodos en que la persona es dispensada de labores para concentrarse en la faceta más creativa de su desarrollo académico. Tienen un alto impacto en la productividad, y la gran mayoría de las universidades del mundo cuentan con procesos claramente reglamentados para otorgarlos, normalmente cada 7 años. En Chile, las reglas de las universidades públicas para acceder a un año sabático están normadas por resoluciones del Congreso de la República. Un bonito e informativo reportaje sobre la importancia de las pasantías sabáticas fue elaborado por colegas de la Universidad de Concepción.

Dicho sea de paso, el otorgamiento de un año sabático está supeditado a un plan de trabajo. En este, se puede indicar información delicada que debe ser manejada prudentemente. Por ejemplo, se pueden mencionar ideas que se pretende desarrollar durante el periodo sabático que, en caso de ser ventiladas a la luz pública, podrían ser plagiadas. Por lo mismo, las distintas instituciones universitarias deben procurar mantener esta información en reserva, y gozan de la debida autonomía para ello. Algo análogo sucede para proyectos de investigación auspiciados por cualquier agencia o Ministerio de Ciencia/Educación en el mundo.

Estos son los 6 pasos básicos para rastrear un portafolio académico. Insisto en que se trata de una simplificación enorme de las distintas vertientes de una carrera académica. Sin embargo, esta sencilla guía permite orientar la navegación en este mundo complejo. Vamos, entonces, a implementarla para rastrear el trabajo de una insigne investigadora, cuyo rol ha sido indebidamente cuestionado en diversos medios “informativos” durante los últimos días: Elisa Loncon.

Según se lee en varias páginas de internet, ella es doctora de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y la Universidad de Leiden (de Holanda). De hecho, así consta en su propia página de la Universidad de Santiago de Chile.

Podemos avanzar, entonces, al Paso 3. Una simple búsqueda en Google con las palabras claves “tesis Elisa Loncon PUC” nos lleva directamente al repositorio institucional de la PUC, desde el cual se puede descargar su tesis de doctorado (con membrete oficial), titulada “El poder creativo de la lengua Mapudungun y la formación de neologismos”. Tal como se consigna en esta, se trata de un trabajo de doble graduación con la prestigiosa Universidad de Leiden. La búsqueda en esta última institución se dificulta ligeramente debido al idioma, pero con un poco de paciencia se accede al documento allí.

Vamos a los Pasos 4 y 5. La Doctora Loncon no tiene un perfil en Google Scholar, pero, como sucede para todo el mundo, sus trabajos son visibles en dicha plataforma (ver aquí).  

Más fructífera es la búsqueda en ORCID: su número de investigadora allí es 0000-0003-3239-1723 y en su perfil figura numerosa información, incluida la del Paso 6 y su producción académica en el último año.

Gracias al abono institucional de mi universidad, logré descargar su último trabajo (publicado en 2022 en la destacada revista International Journal of Research & Method in Education), titulado “Círculo DOMOCHE: making memory and doing methodology as we go”. Paradójicamente, este trata acerca de la violencia sobre la mujer mapuche en contextos institucionales. Será mi lectura para el día.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias