Colombia, Chile, Perú, Paraguay y Venezuela disputan los otros dos cupos y medio. Por porcentaje, la opción está abierta. No obstante, los cuestionamientos o dudas vienen por la capacidad de poder reinventarse. ¿Tiene Chile más plantel y gente para poder hacer algo más en esta etapa?
Tras el empate frente a Colombia y al igual que en el camino a Qatar, Chile está en la misma escena. Un punto de seis posibles. Sin embargo, quedan muchas dudas y cuestionamientos para lo que viene en octubre y noviembre.
Chile recibe de local a Perú y Paraguay, dos rivales directos en la lucha por los cupos. Debe viajar a Venezuela y Ecuador. Si se quiere mantener con vida la esperanza, a lo menos siete puntos deben asomar en el horizonte: ganar de local a peruanos y paraguayos y rescatar algo en Maturín.
De esta forma se puede mantener el tranco de los que pelearán hasta el final, porque por rendimientos e historia Argentina, Brasil y Uruguay no deberían tener inconvenientes para estar en la cita planetaria. Ecuador, que ya pagó los tres puntos menos, si mantiene el rendimiento habitual en Quito, seguramente será el cuarto con pasajes.
Colombia, Chile, Perú, Paraguay y Venezuela disputan los otros dos cupos y medio. Por porcentaje, la opción está abierta. No obstante, los cuestionamientos o dudas vienen por la capacidad de poder reinventarse. ¿Tiene Chile más plantel y gente para poder hacer algo más en esta etapa?
Da la sensación de que no. Con el plantel estelar, si bien Chile mejoró en relación con la presentación realizada en Uruguay, no pudo superar a los cafeteros. Ocasiones de gol hubo. El tema es que Chile hace rato carece de goleadores para determinar los partidos e, incluso (paradoja), con el goleador histórico de la Roja en cancha, como es Alexis Sánchez, quien claramente evidenció la falta de ritmo de competencia.
Pero el ejercicio es mirar dónde encontrar parte de las soluciones ofensivas. En el extranjero las cartas no son muchas. Angelo Henríquez y Víctor Dávila en Rusia, Felipe Mora en la MLS y paremos de contar. A nivel del torneo local, Damián Pizarro, quien también asoma como alternativa. El mapa es poco generoso. Por eso cuesta pensar que puede haber algo más.
Y no se trata de candidatear a algunos jugadores. Se trata de sumar opciones para un plantel que tiene un 90% consolidado por parte de Eduardo Berizzo. A Chile no le sobra nada. Al contrario, queda la sensación de que nos faltan alternativas. Y eso es, sin duda, lo más preocupante de cara a un camino que está lleno de dificultades.
Lo otro es ver cómo se reemplaza a Arturo Vidal como líder y emblema de este equipo. A lo menos tres meses fuera de las canchas. Cosas positivas a destacar: los rendimientos de Catalán y Echeverría, que respondieron al llamado de ser titulares en el equipo de la estrella solitaria.
Así, el panorama no es muy alentador y se espera que Chile pueda ser un equipo competitivo.