Lo de Ecuador es una excepción comprensible, pero pensar en Córdova como la solución es algo que, más allá de los méritos que tiene el joven estratega, pues, no es para lo que lo trajeron.
Tras la renuncia de Eduardo Berizzo y con Nicolás Córdova asumiendo de emergencia para salvar la situación, la ANFP se puso a buscar técnico, tomándose con cierto relajo el espacio, pensando en la fecha FIFA de marzo, donde Chile jugaría dos partidos en el Viejo Continente.
Posibles nombres podrán salir muchos a la palestra: Gareca, Quinteros, Holan y varios más, pero ¿qué adiestrador necesitamos?
De partida y, antes que todo, la definición más importante corre por el lado de la mesa de Pablo Milad. Quedan fuerzas para pelear una clasificatoria que a todas luces es la opción de Chile, real y concreta, para intentar alcanzar el séptimo lugar e ir al repechaje.
¿No será que llegó el momento oportuno para la refundación de la Roja? Es la oportunidad precisa para potenciar a jugadores como Loyola, Damián y Vicente Pizarro, Osorio, Asaddi, Aravena y algunos más, que van sumando nóminas y minutos en la adulta.
Hacer la pérdida en la vida de algo es un proceso doloroso y muy difícil de asumir, pero es la ocasión perfecta para empezar desde abajo y consolidar algo.
Basta de improvisaciones y parches. Por eso, a nivel internacional no estamos compitiendo. Todo es una solución inmediata y sin mirada a mediano y largo plazo.
En la crisis siempre hay una oportunidad. Saber gestionarla con firmeza y convicción es la tarea de Quilín.
Y si bien Córdova mostró en Quito algunos pasajes interesantes de su idea futbolística, acá entramos a la paradoja de siempre.
A él se le trajo para delinear las políticas deportivas de las selecciones juveniles. Con esa misión llegó y ojalá que eso se respete. Lo de Ecuador es una excepción comprensible, pero pensar en Córdova como la solución es algo que, más allá de los méritos que tiene el joven estratega, pues, no es para lo que lo trajeron.
Y puede ser absolutamente válido que Córdova piense que puede hacerlo bien. Pero Nico: no viniste a eso.
Claro, la ANFP da señales confusas y es el momento de ser contundente. Córdova vino a esto y de ahí no se mueve.
Por eso, por una vez: no confundan los roles y funciones. Sean consecuentes. Dejen que Córdova haga su trabajo. Eso es lo que se requiere y no andar moviendo técnicos de un lado para otro.